La Financial Industry Regulatory Authority (FINRA), la autoridad regulatoria de Estados Unidos, ha sancionado a Banco Santander con 150.000 dólares (unos 123.000 euros al cambio actual), por no registrar y supervisar cerca de 6 millones de correos electrónicos de 109 empleados de la filial norteamericana, todo por un error informático.
Así consta en un documento de la FINRA, consultado por Vozpópuli, en el que se detalla que la falta de control se produjo entre enero de 2014 y enero de 2019, momento en el que Santander se dio cuenta de la existencia de un fallo informático y lo reportó a las autoridades en febrero de 2019, tal y como establece la normativa norteamericana. En 2018, la falta de supervisión abarcó los emails de tres cuartas partes de la plantilla.
No obstante, pese a que Santander fue quien desveló el error, eso no exime a la compañía de un incumplimiento de las reglas de la FINRA. En concreto, el artículo 2110 establece que los miembros del regulador, al que Santander pertenece desde 1994, tienen la obligación de supervisar los correos electrónicos entrantes y salientes de sus empleados relacionados con el negocio de la compañía
El problema se produjo cuando Santander cambió de proveedor de email en enero de 2014. A partir de ahí, los emails dejaron de archivarse como se venía haciendo hasta ahora, pero la entidad que preside Ana Botín no se dio cuenta hasta cinco años después cuando se dispuso a buscar un email antiguo y no lo encontró, según se explica en el escrito fechado el pasado 3 de noviembre.
Cinco años de error
La FINRA recuerda que, tras el cambio de proveedor, Santander no se había asegurado de que el nuevo sistema funcionase correctamente y tampoco monitorizó el volumen de emails 'auditados' en la nueva plataforma. “En consecuencia, la firma no descubrió el problema hasta enero de 2019”, concluye el regulador.
“Este asunto está resuelto. Fuimos nosotros quienes informamos por iniciativa propia del fallo tecnológico y ya hemos implementado cambios en las políticas y los procesos para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro", explican fuentes de Santander consultadas por este diario.
La entidad de origen cántabro ha aceptado pagar la sanción. El documento fue firmado por Marco Antonio Achón, CEO de Santander USA, a principios de noviembre y una responsable de FINRA hizo lo propio el pasado 24 de noviembre.
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