Economía

El Barça paga 125 millones a socios de Goldman Sachs tras la entrada de Sixth Street

El club blaugrana reduce su exposición a los inversores institucionales que llegaron de la mano del banco americano después de la irrupción del fondo aliado de Florentino Pérez

El FC Barcelona busca volver a competir en Europa pero también reducir su exposición a los bonistas con el dinero de Sixth Street. La irrupción del fondo aliado de Florentino Pérez se ha saldado con una amortización anticipada de 125 millones de euros a favor de los inversores entre los que el banco Goldman Sachs repartió la deuda que el club deberá terminar de pagar antes de 2032.

Como ya avanzó este medio, la venta superior al 10% de los derechos televisivos del Barça en La Liga a Sixth Street precisó la autorización de los inversores coordinados por Goldman Sachs, con los que el club se había endeudado en 595 millones de euros -ampliables en otros 70 millones-. De los 520 millones de liquidez que el Barça ha ingresado del fondo de capital riesgo, 125 millones han ido directamente a los bonistas.

Estos inversores institucionales han recibido de golpe algo más del 20% del afluente que esperaban para los próximos diez años, que permanece garantizado por los ingresos que obtenga el Barça en virtud de la comercialización del conjunto de sus derechos televisivos. Las condiciones del vínculo del club con estos inversores seguirán obligando a la Ejecutiva de Joan Laporta a mantener unos determinados ratios de ingresos audiovisuales sobre gastos financieros.

La mayor exposición potencial al Barça de SS sobre los bonistas que trajo Goldman Sachs alimenta la posibilidad de que sea el fondo aliado de Florentino Pérez quien imponga sus condiciones de cara a la explotación del nuevo Camp Nou con un resultado similar al que ha conseguido con el Santiago Bernabéu

La institución blaugrana ha tenido que compensarles tras ceder el 25% de los ingresos por sus derechos televisivos en La Liga a Sixth Street durante 25 años. El private equity americano opta a unos 400-450 millones en la próxima década y unos 1.000-1.150 millones para todo el período del acuerdo bajo la previsión de que los derechos conserven y/o aumenten ligeramente su valor.

Esta mayor exposición potencial al Barça de Sixth Street sobre los bonistas que trajo Goldman Sachs alimenta la posibilidad de que sea el fondo aliado de Florentino Pérez quien imponga sus condiciones de cara a la explotación del nuevo Camp Nou, inciden fuentes del mercado.

Y ello, con un resultado similar al que apunta el fondo americano con su entrada en la explotación del Santiago Bernabéu a través de la empresa Legends. De hecho, la intención de la Ejecutiva de Laporta es que el proyecto del Espai Barça (Camp Nou y Palau incluidos) traiga unos 200 millones anuales extra al club, una proyección de ingresos casi idéntica a la prometida al Real Madrid por Legends.

El Barça refuerza plantilla y coge aire antes de 2025

Por lo pronto, los millones que ha aportado Sixth Street -previas negociaciones con Goldman Sachs- han dado aire al Barça para poder renovar la plantilla tras renegociar su compromisos financieros en mejores condiciones: a mediados de 2021, la práctica totalidad de su deuda vencía antes de 2025; ahora, alrededor de la mitad.

En estos meses, el Barça ha sumado nuevos gastos entre deuda y fichajes por 500 millones. Un excedente que le abocó a las operaciones que se sucedieron tras el cierre del ejercicio 2021/2022. Entre ellas, los 315 millones de la venta del segundo 15% a Sixth Street -400 millones con plusvalía contable- y los 200 millones por el 49,5% de la división digital del club a Socios.com y Jaume Roures. Ya tras la primera venta a SS (del 10% por 205 millones), el club había logrado reducir unos 200 millones de su deuda previa a 2025.

El club cerró con gastos por 856 millones la última temporada, y prevé compromisos por 1.086 en la actual. Lo que contrasta con los 773 millones que espera facturar esta campaña por negocio recurrente. Es decir, el club tiene un agujero operativo estructural de entre 200 y 300 millones.

El Barça cerró con gastos por 856 millones la última temporada, y preveía compromisos -antes de la amortización con los bonistas- por 1.086 millones en la actual. Lo que contrasta con los 773 millones que espera facturar esta campaña por negocio recurrente. Es decir, el club tiene un agujero operativo estructural de entre 200 y 300 millones.

No sorprende por tanto que de cara a mejorar su situación patrimonial, la Junta de Joan Laporta siga trabajando en otras operaciones, como la venta de hasta un 49% de su división de comercio físico Barça Licensing & Merchandising (BLM) por otros 300-350 millones.

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