Las campañas de sostenibilidad se llevan cada vez más dinero por parte de las empresas. No solo por el compromiso de "cuidar el planeta", sino también por presiones del Gobierno, que insta a las mismas a apretar en sostenibilidad, entre otras cosas, con la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular que entrará en vigor en 2025. En este contexto, las grandes empresas del sector, como El Corte Inglés o Inditex, han dado un paso al frente y se han adelantado a la ley. Y las parroquias se han convertido en un gran aliado.
Este jueves, la Asociación para la Gestión del Residuo Textil y el Calzado presentó su primer piloto para la recogida de residuo textil en España. Este organismo nació como una herramienta para la gestión de los residuos del sector y fue impulsada por las mayores cadenas del retail que operan en el mercado nacional: Inditex, Mango, El Corte Inglés, Tendam, H&M, Primark, Decathlon, Ikea, Kiabi y Sprinter. El objetivo de la misma es ofrecer una solución anticipada al marco legislativo que dará respuesta a los desafíos de la sociedad.
Ahora han presentado RE-VISTE, el nuevo nombre bajo el cual operará el SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) a partir de ahora y han dado a conocer la prueba piloto que dará comienzo en 2025, la cual permitirá evaluar la efectividad y la operatividad del sistema.
El proyecto consiste en la recogida de ropa a nivel nacional para su posterior reciclaje. Se implementará por ahora en seis municipios representativos de los diferentes entornos sociodemográficos: dos urbanos, dos rurales y dos semiurbanos, con una población total de alrededor de 300.000 habitantes.
Para esa recogida de ropa, tendrán que "pedir ayuda". En las grandes ciudades, podrán hacerlo a través de los centros comerciales y tiendas. "Pero en aquellas zonas donde no hay ese tejido comercial tan fuerte, tendremos que hacer uso de las parroquias", desvelaba Juan Ramón Meléndez, director general de Re-Viste, en conversaciones con un reducido grupo de periodistas. De esta manera, las parroquias se convierten en un gran aliado para cumplir los objetivos de sostenibilidad de los gigantes del textil, como El Corte Inglés o Inditex.
En cualquier caso, las tiendas y las iglesias no serán la única vía de recogida de ropa y calzado. También instalarán contenedores por la vía pública, unos 40.000 por todo el país, y otro tipo de espacios privados como colegios o zonas municipales.
El Corte Inglés e Inditex se comprometen con la sostenibilidad
Una vez recogidos, los productos textiles serán transportados a plantas de clasificación, donde se evaluarán siguiendo el principio de jerarquía del residuo. "Los artículos que se encuentren en buen estado se destinarán a la venta en tiendas de segunda mano. Aquellos que no estén en disposición de ser reutilizados, serán clasificados en función de su composición (como algodón o poliéster) para facilitar su posterior reciclaje, con el objetivo de transformarlos en nuevos tejidos", explican desde Re-Viste.
El proyecto piloto tendrá una duración mínima de un año. Al concluir, se pretende elaborar una guía de recomendaciones que recogerá las buenas prácticas identificadas, para ofrecer a los entes locales herramientas y orientaciones que les permitan implementar con éxito la recogida selectiva de textiles en sus territorios.
"El sistema que estamos creando no solo facilitará la gestión de textiles, sino que también promoverá un modelo sostenible que involucre a todos los actores de la cadena de valor. La colaboración y la participación son clave para hacer efectiva la economía circular del textil, permitiendo a cada persona y empresa contribuir a un futuro más eficiente e innovador", ha concluido Juan Ramón Meléndez, director general de RE-VISTE.
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