Desde este 1 de octubre el Gobierno recorta a la mitad la subvención en la gasolina a los transportistas, desde los 10 hasta los 5 céntimos por litro. Los profesionales llevan semanas advirtiendo de la necesidad de mantener (y ampliar) las ayudas ante la escalada del precio del combustible, que ha regresado al entorno de los 1,75 euros y son ya un 10% más elevados que a principios de verano.
En diciembre de 2022 el Ejecutivo decidió eliminar la bonificación general para todos los ciudadanos y dejarla únicamente para los transportistas. En junio la prorrogó, pero con una reducción progresiva. El objetivo pasa por acabar suprimiendo todas las medidas a medida que la inflación se va moderando. El problema es que los carburantes han sorprendido al alza.
Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) advierten que "si el Gobierno no actúa y no amplia la cuantía de la bonificación, el efecto sería claramente negativo". Auguran que "los precios aumentarían y esto contribuiría a una subida de la inflación", que ha recuperado la senda alcista y se sitúa de nuevo en el 3,5%.
"Las consecuencias las sufriría el resto de sectores y el conjunto de la población"
"Las consecuencias no solo las sufriría el transporte, sino el resto de los sectores y el conjunto de la población. Sería un grave perjuicio para la economía española. Por ello, esperamos que, por el bien de todos, finalmente el Gobierno en funciones tome cartas en el asunto", añaden los transportistas.
La patronal asegura que los acuerdos entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera y el Ministerio de Transportes es que la medida se revisaría si la situación se agravaba. "Los precios de los combustibles suman ya 11 semanas consecutivas de subidas y los expertos vaticinan que esta tendencia no va a cambiar. El carburante supone más de un 30% de los costes de las empresas y autónomos del sector", comentan.
Al ser preguntados por este asunto, desde el Ministerio de Transportes comentan que "a lo largo de 2022 y 2023 se ha trabajado para aprobar y consolidar una serie de mecanismos encaminados a garantizar la revisión del precio del transporte en función de la variación del precio del combustible y a que éste cubra los costes individuales incurridos por el transportista".
Además, destacan que "estas ayudas han podido otorgarse gracias a la existencia del Marco Temporal Europeo Ucrania (relativo a las llamadas Ayudas de Estado), que finaliza el próximo diciembre, y hasta el momento no se conoce ninguna iniciativa de la Comisión Europea para su prórroga". Finalmente, destacan que "el Gobierno se encuentra en funciones, lo que limita su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos".
La limitación de las ayudas contra la inflación es una petición generalizada de los organismos económicos. No sólo por el coste fiscal que tienen, sino también porque pueden avivar el consumo y jugar en contra de la moderación de la inflación que persigue la política monetaria. Lógicamente hay excepciones y se recomienda apoyar a aquellos colectivos vulnerables.
Sin embargo, en términos macroeconómicos, el Banco de España ya ha alertado también que la rebaja del IVA o las subvenciones al transporte están mitigando la inflación durante estos meses. La retirada de las ayudas el 31 de diciembre, como tiene previsto el Gobierno, provocarán un incremento de la inflación en 2024 (pasando del 3,6% al 4,3%, según sus cálculos).
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