El Sabadell allana el camino para que Josep Oliu se quede indefinidamente en el consejo. El banco suprimirá del reglamento del máximo órgano de gobierno la referencia a que el motivo del cese para sentarse como honorario deba ser por edad, como figura hasta ahora. Oliu cumplirá 76 años en abril y se garantizaría de esta forma un hueco en el consejo si el Sabadell gana la batalla al BBVA y se mantiene como entidad en solitario.
El banco catalán no tiene en la actualidad ningún consejero honorario. Este tipo de miembro, en caso de ser convocado, puede asistir a las reuniones del máximo órgano de gobierno con voz pero sin voto.
El cambio en el reglamento se refiere al artículo 7 y la entidad lo justifica para adaptarse a los estatutos sociales. Pero lo cierto es que el límite de edad se suprimió de los estatutos en la junta de accionista de 2014 y hacerlo más de una década después refuerza la idea de que será una modificación ‘ad hoc’ en beneficio de Oliu si logra resistir a las garras del grupo de La Vela, como interpretan fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
El presidente del Sabadell cedió todos sus poderes ejecutivos en 2021 con la llegada de César González-Bueno como consejero delegado. Un paso al lado para contentar al Banco Central Europeo (BCE), que prefiere que el CEO de un banco concentre todas las funciones ejecutivas y el papel del presidente se limite a uno institucional.
"Los cambios se tendrán que aprobar en la junta del 20 de marzo, la primera en Cataluña tras el paréntesis por el desafío soberanista
Ahora bien, Oliu retuvo la presidencia y se sienta en el consejo en calidad de externo. Además, ejerce de presidente de la Comisión de Estrategia y Sostenibilidad, en donde se aprueban las principales decisiones del banco y en la que, por ejemplo, se ha examinado cada novedad en la opa que lanzó el BBVA el 9 de mayo.
El cambio en el reglamento se someterá a la aprobación de la junta de accionistas que celebrará el próximo 20 de marzo, un día antes de la cita anual ordinaria del BBVA. El banco ha despejado el camino para que Oliu pueda ser nombrado honorario aprovechando una modificación del artículo 7 para impedir que sus consejeros independientes puedan fichar por la competencia.
Independientes sin vínculos con el sector
Este último cambio provocará una nueva redacción de los artículos 50 y 59 de los estatutos sociales para recoger la prohibición de que los independientes puedan ocupar “cargos de administración o puestos directivos en entidades de crédito, empresas de seguros o reaseguros, o sus matrices, españolas o de la Unión Europea, o en entidades análogas de aquellas otras geografías en que opere Banco Sabadell o su grupo consolidado”. Una nueva norma después de que hace unos días abandonara el consejo Laura González Molero para presidir la aseguradora DKV.
A este precio no tiene sentido esta operación. No la veo", advierte César González-Bueno sobre la opa de BBVA.
El Sabadell celebrará el 20 de marzo su primera junta de vuelta a Cataluña tras siete años en Alicante como respuesta al desafío independentista. La cúpula del Sabadell justificó el regreso por la “mejora de las condiciones políticas” con la llegada de Salvador Illa a la Generalitat. En 2017, tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O, el banco presidido por Josep Oliu tomó la histórica decisión de sacar la sede social de Cataluña y moverla a Alicante.
En el entorno del banco catalán eran conscientes además de que la vuelta a Cataluña daría fuerza a Illa en la Generalitat, al templar las relaciones con las empresas. Un favor que desde Moncloa pueden devolver presionando contra la opa de BBVA, que trata de comprar a toda costa la cuarta entidad más grande del país.
“A este precio no tiene sentido esta operación”, defendió sin ambages César González-Bueno, consejero delegado del banco catalán, en lo que sonó como una puerta abierta a plantearse aceptar una oferta mayor. Una postura que negó posteriormente al reafirmar que el Sabadell tiene potencial suficiente como para seguir su camino en solitario.
Oferta del BBVA
La cúpula de BBVA defiende a capa y espada que no subirá la oferta. Y ya ha hecho dos cambios técnicos para evitarlo y dificultar al Sabadell la defensa del asalto. El primero fue para ajustarlo al dividendo: ahora ofrece una acción nueva por cada 5,0196 títulos (frente a los 4,83 notificado el 9 de mayo, cuando lanzó la opa) más 0,29 euros.
La última modificación fue la realizada a inicios de enero. Inesperadamente, BBVA decidió excluir la autocartera del umbral mínimo del 50,01% al que condicionaba la aceptación de la oferta. Lo justifica para tomar el control de los derechos de voto. En la actualidad, la entidad catalana tiene en su manos alrededor de un 1,45% de acciones propias, que se tendrían que restar al porcentaje mínimo para que la opa triunfe.
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