El Gobierno de Pedro Sánchez tenía encima de la mesa la rebaja del IVA del gas desde marzo y no se ha decidido a activarla hasta octubre por la emergencia social que originan la escalada de la crisis energética y la espiral inflacionaria. Fuera del juego político y de que el Ejecutivo rechace medidas que propone el PP, rebajar el IVA del gas supone una subvención del gas que se importa, parte, a Rusia, lo que podría llevar a considerar que supone una financiación indirecta de la guerra de Putin.
Y cuando lo que se busca es reducir el consumo del gas. Precisamente, el anuncio se ha producido al día siguiente de que la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, la rechazara asegurando que la "prioridad es reducir el consumo energético". Un 8,8% del gas que se ha consumido en España en los últimos doce meses tiene origen ruso. No obstante, según los datos del último Boletín Estadístico de Hidrocarburos de Cores publicado, el pasado mes de junio las exportaciones desde Rusia representaron un 24% del total. Estados Unidos representa un 29% del gas que llega a España, el gas argelino es el responsable de un 20,4% tras el cierre del gasoducto Magreb en noviembre y Nigeria se sitúa como el tercer máximo proveedor de gas de España.
Una vez conocido el dato adelantado del IPC de agosto, del 10,4%, y el efecto contagio sobre otros productos, con una inflación subyacente del 6,4% que preocupa especialmente porque evidencia que la crisis se extenderá más de lo previsto, el Gobierno ha decidido activar la rebaja del IVA del gas, que se hará de golpe del tipo general del 21% al superreducido que permite la nueva Directiva, del 5%. A diferencia del IVA de la electricidad, que se rebajó en julio de 2021 del 21% al 10% y este julio del 10% al 5%.
La rebaja costará cerca de 200 millones de euros entre octubre y 31 de diciembre, ha cuantificado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pero no se descarta prorrogarla, y todo apunta a que se acabará haciendo. Para muestra, el ejemplo de Alemania: Olaf Scholz ha anunciado que rebajará el IVA del gas del 19% al 7% entre el 1 de octubre y hasta el 31 de marzo de 2024.
Soluciones de cara al otoño
Uno de los objetivos del Gobierno alemán con esta medida es compensar a los ciudadanos por el impacto en la factura de una nueva tasa sobre el gas que entrará en vigor en otoño. La tasa pretende resarcir a las empresas suministradoras de las medidas para reducir el consumo de gas.
Llama la atención que Scholz anuncie que la rebaja del IVA del gas en Alemania va a estar en vigor hasta 31 de marzo de 2024, pues muestra que el Gobierno germano ve que la crisis se va a extender por lo menos hasta esa fecha.
Además de las medidas concretas que plantea la Comisión Europea para rebajar el consumo del gas ante los cortes de suministro por parte de Rusia, su reducción es uno de los objetivos de la transición ecológica.
Cabe recordar que el informe de los expertos que designó el Ministerio de Hacienda para que le asesore en la reforma fiscal pedía una subida de impuestos verdes de hasta 15.000 millones de euros, en la que destacaban un alza del diésel y la gasolina de 6.850 millones y un incremento de 1.960 millones gravando el gas natural.
Impuesto a aviones, yates y coches de lujo
La rebaja del IVA del gas beneficiará a las familias pero no tendrá efecto reseñable en las empresas, ya que éstas se pueden deducir el IVA. Sin embargo, esta medida sí que contribuye a reducir la inflación, a diferencia de las ayudas como la de 200 euros, que incluso pueden incrementarla, destaca Francisco de la Torre, inspector de Hacienda y exdiputado de Ciudadanos.
Ante la crítica de que no discrimina entre rentas e incluso beneficia a las más altas, Podemos ha reclamado que esto se compense creando un impuesto a aviones privados, grandes embarcaciones y coches de lujo.
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