Los empresarios españoles dan prácticamente por hecho que el Banco Central Europeo subirá los tipos de interés en 2023. Y advierten que España, especialmente, sufrirá la medida.
Distintas fuentes consultadas por este diario en algunos de los principales grupos de representación empresarial en España -el Círculo de Economía, la CEOE, el Instituto de la Empresa Familiar-, y también entre analistas de fondos internacionales, consideran que la medida será inevitable ante una posible persistencia de factores como la fuerte inflación.
El Banco Central Europeo ha negado estar preparando una subida de los tipos, e insiste en que sólo se aplicaría en el supuesto de que la subida de la inflación fuera consistente y duradera.
En España los precios subieron en octubre, respecto al año pasado, un 5,5%, la mayor cota alcanzada en 29 años
Aunque el organismo presidido por Christine Lagarde, cuya principal función es precisamente la de mantener la estabilidad de los precios en la Unión Europea, sostiene todavía que la actual situación de fuerte inflación es coyuntural, cada vez más voces avisan de que esta puede prolongarse más de lo esperado.
"Primero subirá los tipos de interés Estados Unidos, y un año después lo hará Europa", vaticinan fuentes consultadas en el Círculo de Empresarios. "La posición de Alemania será fundamental en la toma de esta decisión, y habrá que ver como lo gestiona el país tras la salida de Merkel", apuntan.
"Todo depende de como se comporte la inflación", indican fuentes de la CEOE. "Si se mantiene más de lo previsto no habrá otro camino que una subida de tipos", añaden. "En ese caso, España, al ser una economía fuertemente endeudada, lo sufrirá especialmente", advierten en la patronal empresarial española.
La Reserva Federal ha iniciado la rebaja de programas de compra de deuda y el Banco de Inglaterra ha dado señales de preparar una subida de tipos
"Sobre los tiempos de una subida de tipos de interés en la Unión Europea hay que ser cautos, en 2023, 2024, 2025...", apuntan fuentes del Instituto de la Empresa Familiar.
"La fuerte inflación actual, la crisis de suministros... Pueden ser factores derivados de los efectos de la pandemia; la economía mundial ha estado parada y es normal que lleve tiempo recomponerlo todo, se están produciendo cambios profundos en el mercado laboral... Tampoco sería deseable precipitarse en la toma de decisiones en política monetaria", comentan las mismas fuentes del potente lobby familiar presidido por Marc Puig.
Otros grandes bancos centrales ya han iniciado una rebaja de los sistemas de apoyo financiero inyectados en las economías para paliar los efectos de la crisis sanitaria, lo que podría anticipar una próxima subida de tipos.
En Estados Unidos y en Alemania la inflación ha superado el 4,4%, un nivel desconocido desde hace décadas
La Reserva Federal comunicó el miércoles su decisión de reducir la compra de deuda (tapering), recortando en 15.000 millones de dólares al mes las cantidades que ha ido asumiendo.
El Banco de Inglaterra ya ha dado muestras de estar preparando una primera subida de tipos de interés, aunque en la última reunión de la entidad, la pasada semana, se decidió posponer la medida.
En la zona euro, la inflación general ha escalado hasta el 4,1 % interanual -nivel solo alcanzado en 2008 desde que existe el euro-, y hasta el 4,5 % en Alemania, algo que no se veía en el país desde el periodo de la reunificación.
En España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) adelantado subió en octubre hasta el 5,5 %, su nivel más alto en 29 años. En Estados Unidos, la inflación ha llegado al 4,4 % interanual, máximos en casi tres décadas.
FT, Luis de Guindos, y el BCE
A mediados del pasado mes de septiembre, el diario Financial Times (FT) publicó una información que apuntaba a una próxima subida de tipos del BCE, algo que rápidamente fue desmentido por el organismo europeo.
Lo que es bueno para los riñones es malo para el hígado, y lo que es malo para los riñones es bueno para el hígado, dice Luis de Guindos
El periódico británico publicó que los inversores están valorando una subida de tipos para finales de 2023, dada la existencia de unas perspectivas de inflación a más largo plazo en el BCE, algo que el economista jefe del banco, Philip Lane, habría comentado "en una llamada privada con los economistas de los bancos alemanes, según dos fuentes involucradas en las conversaciones".
El mismo día que Financial Times publicó dicha información, desmentida por el BCE, se publicó también una entrevista con el vicepresidente del organismo europeo, el español Luis de Guindos, en el diario holandés Het Financieele Dagblad.
"Si los europeos necesitan tipos negativos para impulsar la economía y conservar sus puestos de trabajo, se ayuda así a una parte importante de la sociedad", declaró en esa entrevista. "Como dijo una vez un Ministro de Hacienda español, lo que es bueno para los riñones es malo para el hígado, y lo que es malo para los riñones es bueno para el hígado. Necesitas buscar un equilibrio", añadió De Guindos.
La inflación es ahora el principal problema que las empresas reflejan en sus resultados, destaca el analista Olivier de Berranger
Pero el exMinistro español de Economía también sugirió en la misma entrevista que la política de tipos bajos no tiene por qué ser inamovible.
"Las fuerzas estructurales que han estado en la raíz de los bajos tipos de interés, como la globalización, la digitalización y los desarrollos demográficos, están evolucionando. ¿Qué consecuencias tendrá la pandemia a largo plazo? Creo que la globalización está empezando a declinar y que las cadenas de suministro ya no están tan dispersas como antes", explicó.
La paciencia del BCE
Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l'Echiquier (LFDE), una de las mayores gestoras de fondos de inversión independientes de Francia, subraya que la inflación de la zona euro "se mueve en cotas que no se registraban desde hacía trece años; si nos fijamos en las perspectivas a largo plazo de los mercados, evidenciadas en los swaps de inflación a cinco años, la inflación se sitúa por encima del objetivo del 2 % fijado por el BCE".
La paciencia del BCE con la inflación contrasta con la de otros bancos centrales", apunta Martin Wolburg, de Generali
Para las empresas, apunta, "la inflación es ahora la principal preocupación, en los resultados publicados por las compañías del índice Sotxx 600, el problema de la inflación se cita un promedio de tres veces en cada publicación, algo que no ocurría desde 2007".
"Cabe preguntarse, pues, si el Banco Central Europeo está errando en sus apreciaciones en relación con la naturaleza más estructural de esta ola inflacionista", concluye Berranger.
"Dudamos de que se cumplan los criterios marcados por el BCE para subir los tipos de interés, incluso con la senda de inflación ajustada al alza. Sin embargo, aumenta el riesgo de que el BCE se vea obligado a actuar antes", considera Martin Wolburg, Senior Economist de Generali Investments.
"Mientras que en la anterior conferencia de prensa la presidenta Lagarde afirmó que el BCE estaba 'bastante lejos de subir los tipos de interés', en esta última sólo mencionó que las condiciones para subir los tipos de interés oficiales no se cumplían en la actualidad", indica Wolburg. "La paciencia del BCE con respecto a la inflación contrasta claramente con la de otros bancos centrales y tendrá que justificar cada vez más su posición", advierte.
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