Economía

Las empresas españolas piden a sus directivos seguir en Rusia para que no las expropie Putin

Los directivos españoles de empresas en Rusia reclaman abandonar el país, pero las empresas no están atendiendo estas peticiones ante la amenaza de Putin de que se va a "actuar con decisión y transferir estas empresas a los que quieren trabajar"

Máxima incertidumbre entre los empleados de las empresas españolas con presencia en Rusia. A la salida masiva del país o paralización de operaciones de muchas, se suman las que dejan de operar con su marca pero tramitan otra marca local y las que han decidido quedarse. Y a las sanciones en cascada, que crecen cada día y se acumulan, de la Comisión Europea, Reino Unido y EEUU, se añaden las sanciones y contramedidas de Vladímir Putin, que apuntan a expropiaciones.

En este fuego cruzado, directivos españoles en Rusia están reclamando a sus empresas que les permitan volver a España. Miedo, inseguridad, preocupación por la escalada creciente de la invasión de Ucrania, las dificultades operativas y la inseguridad jurídica están llevando a muchos a demandarlo. Sin embargo, las matrices españolas les están pidiendo que permanezcan en el país para evitar que las expropie Putin. Así lo trasladan socios de DLA Piper sobre lo que están percibiendo en sus clientes, a lo que se suman otros bufetes a los que ha preguntado Vozpópuli.

Desde DLA Piper dan cuenta del escrutinio al que están sometiendo estas empresas el posible cierre de sus operaciones en Rusia y la preocupación creciente con las expropiaciones. El problema de este cierre y de sus pérdidas es que en España ahora mismo no se las pueden deducir, según explicó este periódico, con lo que las empresas están revisando sus planes de negocio ante el deterioro de sus activos.

El impacto fiscal no será desdeñable por efecto de una polémica medida que lanzó Cristóbal Montoro en 2016: se prohíbe la deducción de pérdidas y de deterioros, lo que va contra los principios que rigen el Impuesto sobre Sociedades y ha sido recurrido al Constitucional, recuerda Pablo Romá, socio director de Romá Bohorques Tax & Legal.

Además del impacto en ventas de la propia coyuntura y de su decisión de suspender la actividad, el coste fiscal y contable de parar la actividad y seguir pagando salarios será elevado, explica Raúl Salas, socio de Roca Junyent. Las empresas no van a poder siquiera recuperar sus costes.

En este escenario, los fiscalistas a los que ha consultado este periódico ven con preocupación la posibilidad de que la UE meta a Rusia en su lista de paraísos fiscales, una iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez que si tiene éxito, tendrá un importante efecto en las empresas españolas que operan en Rusia: los impuestos que paguen no podrán descontárselos aquí.

Por el momento, son los proveedores de productos de marca del mercado minorista como Inditex, Mango o Tendam los que han anunciado que paralizan operaciones en Rusia. Aunque las compañías insisten en que todavía es pronto para prever cuál será el impacto de la invasión rusa de Ucrania en su negocio, fuentes de Tendam, la compañía que engloba a marcas como Cortefiel, Springfield o Women'secret, reconocen que la lupa está ya puesta en los planes de negocio.

Saltaron las alarmas cuando Putin afirmó que Moscú puede gestionar los activos de las empresas extranjeras que están cesando operaciones o abandonando el país. "Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable", dijo en una reunión con miembros del Gobierno.

Pero añadió: "Pido al Gobierno que no pierda de vista esto, ante los que van a cerrar sus plantas de producción, aquí hay que actuar con decisión... Así, como ha sugerido el presidente del gobierno, habrá que introducir la gestión externa y luego transferir estas empresas a los que quieren trabajar”. "Hay suficientes instrumentos legales, instrumentos de mercado", señaló.

Asimismo, ha anunciado un “control estricto” de las empresas extranjeras que anuncian que suspenden sus actividades en el país debido a la intervención militar rusa en Ucrania. La medida será implementada a través de la Fiscalía. "Los fiscales van a establecer un control estricto del respeto de la ley del trabajo, pago de salarios y cumplimiento de las obligaciones contractuales", anunció en un comunicado el Ministerio Público.

Estados Unidos ha advertido de que Rusia saldrá perjudicada si incauta los activos de las empresas extranjeras que están abandonando el país, y ha alertado de que podría exponerse a demandas de esas compañías.

El presidente de la metalúrgica Narilsk Nickel, Vladímir Potanin, uno de los hombres más ricos de Rusia, advierte de que la expropiación será como volver a 1917"

El presidente de la metalúrgica Narilsk Nickel, Vladímir Potanin, uno de los hombres más ricos de Rusia, ha alertado de que si Putin expropia activos a empresas que abandonan, será como "retroceder económicamente a 1917, a tiempos de la Revolución Rusa". Potanin ha recordado que la decisión de irse tiene un carácter emocional, por lo que es posible que vuelvan al país.

Expropiación de patentes

Rusia ha aprobado un decreto que elimina las compensaciones a ciudadanos y empresas perjudicados por el uso de patentes de los Estados incluidos en su lista de "países hostiles". Podrán explotarse patentes ajenas sin sanciones. Es decir, no se elimina el reconocimiento de las patentes, pero no habrá consecuencias por hacerlo, en una especie de expropiación de los derechos de propiedad industrial. El decreto sólo afecta de momento a las patentes y no a las marcas.

En la lista de países hostiles está España, además del resto de Estados miembros, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Taiwán y Suiza, entre otros.

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