La proporción de empresas interesadas en acudir a las convocatorias relacionadas con los proyectos financiados con los fondos europeos se ha reducido en siete puntos porcentuales en el primer trimestre del año respecto al anterior, hasta apenas el 16,6%, según el Banco de España (BdE). La pérdida de interés por parte de las entidades privadas llega en un momento clave, con el arranque de los denominados proyectos estratégicos (PERTEs) y los compromisos de inversión que el Gobierno debe cumplir para seguir desbloqueando tramos de dinero.
Cerca de 6.000 empresas españolas han desvelado las medidas que tienen previstas para los próximos seis meses en una encuesta realizada por el Banco de España entre el 23 de febrero y el 10 de marzo, ya en un contexto de guerra y elevada inflación. Y sólo una de cada seis pretende participar del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que articula los fondos Next Generation EU.
"La proporción de empresas interesadas en acudir a las convocatorias relacionadas con los proyectos financiados con los fondos europeos se ha reducido hasta el 16,6%, unos 7 pp menos que el trimestre pasado", reconoce el organismo regulador en uno de sus últimos informes.
Un ejemplo claro es la convocatoria más esperada por las pequeñas y medianas empresas, el denominado 'Kit Digital'. Tal y como informó Vozpópuli, sólo una de cada tres pymes de entre 10 y 49 trabajadores ha solicitado las ayudas no reembolsables para la digitalización que el Gobierno lanzó hace ya tres semanas bajo el paraguas de los fondos europeos y con las que pretende repartir hasta 500 millones de euros.
Además de los retrasos en el lanzamiento de convocatorias y reparto del dinero, las empresas se enfrentan a varios problemas en la solicitud de los fondos europeos. Por un lado, los cortos plazos con los que las administraciones públicas están sacando estas convocatorias, impidiendo también que se ejecute todo el dinero en tiempo y forma. Por otro, la exigencia de financiar de su bolsillo más de la mitad del presupuesto de los proyectos. Finalmente, otro de los 'hándicap' es que las empresas compiten con el sector público en la mayor parte de los fondos de los que pueden beneficiarse de manera directa.
El plan se empantana por la guerra
El Gobierno se ha marcado como objetivo la movilización de 24.000 millones de estos fondos europeos entre enero y junio, pero la guerra podría dificultar la ejecución de los proyectos. Además, una parte importante del dinero se arrastra de 2021, puesto que el pasado año la Administración Central sólo desembolsó 11.000 millones a las CCAA (un 45% de lo previsto). El porcentaje que ha llegado ya al tejido productivo se desconoce, puesto que la Intervención General del Estado (IGAE) no actualiza el dato en contabilidad nacional desde el pasado mes de agosto.
"La escasa información disponible apunta a que los gastos financiados con transferencias del programa NGEU ejecutados en 2021 habrían sido muy inferiores a lo previsto inicialmente por el Gobierno, si bien la ausencia
de información detallada dificulta el seguimiento del grado efectivo de ejecución", critica el BdE en su último informe macroeconómico. No obstante, "de cara al futuro, cabría esperar una importante aceleración del gasto financiado a cargo del NGEU a lo largo de los próximos trimestres".
Según el Banco de España, el volumen de fondos asociados a las convocatorias registradas en la página web del programa, a fecha de 29 de marzo de 2022, era ya de 24.000 millones de euros (7.800 millones más que en diciembre). No obstante, desde BBVA Research recuerdan que lo que se licita no necesariamente es ya dinero ejecutado y, según los datos de los últimos años, efectivamente se percibe un "desacople" entre ambos datos.
El servicio de estudios de la entidad bancaria prevé en su último informe macroeconómico, publicado este jueves, que el gasto real sólo alcance los 15.000 millones en 2022. "Las ayudas están tardando en llegar a hogares y empresas, trasladando su impacto hacia los últimos años de vigencia del Plan", señala. Para este año, el servicio de estudios de la entidad bancaria estima un impacto en el Producto Interior Bruto (PIB) de entre medio punto y un punto, lejos de los dos puntos que prometía el Gobierno.
BBVA Research también destaca en su informe que uno de los riesgos a los que se enfrenta este Plan es la falta de materiales y trabajadores para ejecutar los proyectos como consecuencia de la guerra en Ucrania. Además, parte del impacto económico podría perderse al encarecerse las materias primas que se importan desde otros países productores y son necesarias para las inversiones en digitalización y transición ecológica. En total, BBVA estima un impacto de los fondos europeos en el Producto Interior Bruto (PIB) de este año de entre medio punto y un punto, en función del gasto efectivo que se quede en el país.
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