La actividad comercial en España siguió enfriándose en el mes de octubre, pero las empresas del sector servicios consiguieron capear la recesión en la que ya ha caído el sector industrial gracias a la bajada de precios y reducción de márgenes de beneficio.
Según la consultora internacional Markit, el Índice de Actividad Comercial -que mide la actividad comercial de las compañías del sector- registró el nivel de 52,7 puntos en octubre, inferior al de septiembre (53,3) pero todavía por encima del límite de 50 puntos que marca la diferencia entre recesión y crecimiento.
"En medio de indicios de un entorno empresarial desafiante, las empresas optaron por ofrecer descuentos de precios a pesar de experimentar otro marcado aumento en sus gastos operativos", explica la firma, que destaca también que "el empleo aumentó a una tasa más débil y las empresas pudieron cómodamente poner al día sus cargas de trabajo".
La actividad se enfrió porque se debilitaron los nuevos pedidos: crecieron al ritmo más lento de los últimos nueve meses e impulsados principalmente por la demanda interna, ya que los pedidos del extranjero "disminuyeron a un ritmo récord".
El mantenimiento de los pedidos internos se debió a los descuentos en precios, que cayeron por tercer mes consecutivo y en la tasa más fuerte desde abril de 2016. Esta bajada de precios coincidió con un aumento de costes para las empresas, tanto laborales como de energía, combustible y alimentos, por lo que los beneficios estuvieron "de nuevo bajo presión".
Freno en la contratación
Una vez conocido los índices PMI del sector manufacturero y del sector servicios, Markit hace una evaluación conjunta de la economía española y subraya que ésta "sigue debilitándose en octubre y actualmente está registrando la expansión más lenta en alrededor de seis años".
Advierte de que las duras condiciones que viven las fábricas del sector industrial están propagándose al sector servicios, "que está soportando uno de sus periodos de crecimiento más difíciles desde finales de 2013".
Paul Smith, director de Economía de IHS Markit, apuntó que debido a la contracción de los beneficios (por el aumento de costes y las bajadas de precios) es posible que "las empresas frenen la contratación y los planes de inversión a medida que nos acercamos a fin de año".
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