La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) ha elaborado junto EADA Business School el VIII Diagnóstico Financiero de la Empresa Española con buenas noticias para la empresa española, aunque quizá no tan buenas como cabría esperar a estas alturas de la recuperación económica. La mayor parte de las empresas españolas volverá a apostar por el empleo en 2017, pero sigue teniendo serias dificultades para invertir.
En concreto, el 37% de las empresas espera contratar más personal y que sus plantillas crezcan, de media, cerca de un 10%. En cambio, en el capítulo de inversiones, las perspectivas son menos optimistas: solo el 13% se ve capaz de aumentar esta partida, mientras que un 25% mantendrá la inversión en los niveles actuales, un 23% hará solo inversiones críticas para subsistir y casi un 40% no realizará ningún tipo de inversión.
Según el informe, estas cifras demuestran que, aunque la inercia del crecimiento económico es intensa y las condiciones de acceso al crédito han mejorado de forma significativa, existen algunas variables siguen afectando negativamente a las empresas, como la inestabilidad política nacional e internacional, la incertidumbre empresarial ante posibles cambios legislativos y la falta de agilidad en la puesta en marcha de reformas estructurales.
Los problemas del mercado laboral
Y las previsiones de empleo, aunque son buenas, podrían ser mejores, lo que también pone de manifiesto la problemática del mercado laboral, con los mayores índices de paro de Europa. ¿Qué hay detrás de esto? Según Cepyme, un crecimiento menos intensivo en capital humano y sustentado cada vez más en la robotización, la falta de ajustes entre la cualificación demandada por las empresas y la que ofrecen los trabajadores, los elevados índices de abandono escolar, la carencia de una cultura basada en la formación permanente y la falta de desarrollo de un sistema de relaciones laborales ágil y adaptativo a los cambios.
A pesar de estos problemas que siguen acusando las empresas, lo cierto es que se muestran optimistas de cara a 2017, sobre todo en materia de ventas. Un 67% afronta este ejercicio con mejores perspectivas respecto 2016. La buena situación de la economía también les ha permitido invertir el orden de preferencias: hoy por hoy el 70% de las compañías pretende centrar sus esfuerzos en mejorar la comercialización de sus productos y solo 15% pretende reducir los costes de personal.
Hasta hace bien poco las empresas solo pensaban en el ahorro de costes y las reducciones de plantilla
Este cambio de prioridades cogió fuerza hace unos meses, cuando la mayoría de las empresas españolas empezó a percibir parte de la recuperación económica, lo que les llevó a aumentar la contratación, abrir nuevos mercados y a tener más presencia en internet. De hecho, el cambio se había notado también en 2015, pero no se manifestó con rotundidad hasta 2016.
Y contrasta con los años anteriores, en los que la crisis hizo que las empresas pusieran en primera línea de actuación el ahorro de costes y las reducciones de plantilla. El estudio de Cepyme y EADA Business School se basa en las respuestas de 700 directores financieros de empresas de todos los tamaños, sectores y comunidades autónomas.
Buenas cifras en 2016
Y es que 2016 parece haber sido un año de recuperación para las empresas, con buenas cifras en sus principales indicadores económicos y financieros por segundo año consecutivo. Por ejemplo, la rentabilidad empresarial subió hasta el 7%, el mejor dato desde el año 2007. Y el 77% de las empresas obtuvo beneficios, el porcentaje más alto desde 2009.
Las cifras de ventas también son buenas. En 2016 crecieron, de media, un 3,7% y un 81% de las empresas aumentó o mantuvo la facturación. Lo cierto es que 2016 es el tercer año consecutivo en que ha aumentado la cifra de negocios de las empresas, pero lo cierto es que aún no se han recuperado los niveles de actividad previos a la crisis.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación