Orange, la tercera operadora de telefonía móvil, se ha convertido en el único operador que subvenciona terminales de móviles de última generación, porque sigue confiando en que esta estrategia le permitirá seguir rascando cuota de mercado a los dos grandes, Telefónica y Vodafone. Nadie duda de que a corto y medio plazo, la compañía saldrá reforzada y ganará peso. Pero, uno, ahora crecer no será tan fácil como antes; y dos, ¿hasta cuándo podrá mantener esta decisión?
El problema es que ahora, su competencia, las dos grandes operadoras, Movistar y Vodafone (70% de la cuota del mercado) ha decidido poner un dique de contención contra Orange, el operador que más líneas ha ganado en los últimos meses en la batalla de portabilidad (cambio de operador manteniendo el número). El deterioro de las cuentas de Telefónica y Vodafone en España les ha obligado a cambiar de estrategia: ya no seguirán invirtiendo en recursos en captar clientes nuevos (eliminan las subvenciones a móviles) y, en cambio, todos los esfuerzos económicos los centran en fidelizar. El objetivo ahora es retener el mayor número de clientes.
“Seguiremos con nuestra política de subvención de terminales, porque nos ha ido bien, no vamos a cambiar, pero será fácil. La competencia nos lo ha puesto más difícil”, decían ayer dos directivos de Orange a este periódico. No obstante, los analistas consultados creen que Orange saldrá reforzada de esta estrategia, aunque su ritmo de crecimiento se desacelerará. El juego de los consumidores para conseguir un móvil nuevo al cambiar de compañía se ha terminado. Los cinco millones de líneas que cambiaron de operador (portabilidad) que se registraron en 2011 pasarán a la historia. Orange se ha quedado sólo en este juego y su permanencia dependerá del crecimiento.
Orange España es el único mercado que tira de France Telecom, y dejar de golpe la subvención de terminales habría sido negativo. La tercera operadora de telecomunicaciones ha estado ofreciendo resultados muy positivos para la compañía: el negocio móvil de Orange elevó su Ebitda un 6,4% en 2011, hasta 796 millones de euros.
Yoigo y OMV
La crisis económica podría seguir beneficiando a los operadores móviles virtuales. Sus tarifas low cost seguirán atrayendo a los consumidores que quieren seguir afinando en el recorte de sus factura de teléfono.
Por su parte, Yoigo, el cuarto operador, que tampoco subvencionará móviles, está levantando el acelerador de su ritmo de captación de líneas, debido a las exigencias desde la matriz Telia Sonera de alcanzar unos objetivos de rentabilidad. En el mercado se descarta que haya una fuga de clientes de Yoigo a Orange. Son perfiles diferentes: el primero está interesado en las tarifas sencillas y baratas; y el segundo en tarifas planas y en un terminal de última generación.
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