Braulio Medel ha terminado de dejar sin ningún tipo de voz a Caja España-Duero en el futuro común con Unicaja. El presidente de la caja malagueña ha decidido retirar del acuerdo definitivo el derecho otorgado a la entidad castellanoleonesa para vetar la entrada de un nuevo socio sin su voto a favor. Evaristo del Campo, presidente de la caja castellana, había logrado plasmar esta opción en el protocolo de fusión, firmado el pasado diciembre, en el que se cerró el reparto de poder definitivo: 70% para Unicaja y 30% para Caja España-Duero.
De esta forma, Medel ya no necesitará el consentimiento legal de su socio para realizar una futura fusión. Una opción que dan por seguro fuentes de ambas entidades. "Todo lo que suceda a partir de ahora vendrá impuesto por Unicaja", admiten desde Caja España-Duero."La lentitud del proceso, que ha llevado a tener que pedir nuevas ayudas públicas, ha desvirtuado muchos de los acuerdos que hacían una fusión de igual a igual. Ahora estamos totalmente anulados", admiten varios consejeros castellanoleoneses.
En las últimas semanas, el presidente de Unicaja ha explorado varias vías para darle mayor tamaño a la nueva entidad. Como adelantó Vozpópuli, Medel mantuvo varios encuentros con Manuel Menéndez para retomar el proyecto de fusión con Liberbank, que se exploró el pasado verano. Sin embargo, el presidente del SIP liderado por Cajastur declinó esta posibilidad.
En esta nueva operación, Medel quería tener el control. De hecho, en el plan que le expuso a Menéndez, Unicaja, Cajastur y Caja Extremadura aglutinarían el 75% de las acciones de la nueva entidad. Unicaja sería la entidad dominante con el 37%, seguida de Cajastur (27%) y la entidad extremeña (11%). Mientras, Caja España-Duero detentaría el 18% y Caja Cantabria, únicamente el 7%.
Aunque ya existe acuerdo formal entre ambas partes, después de que Medel lograse arrancar al Banco de España y Economía ayudas públicas para cerrar la fusión, el proceso se cerrará definitivamente este viernes. Los consejos de administración de ambos bancos fueron ayer convocados para ratificar los puntos acordados entre Medel y Del Canto.
Uno de ellos obliga a Caja España-Duero a devolver los intereses y capital tanto del FROB 1 como del futuro préstamo público con los beneficios que genere su 30% de participación en Unicaja Banco. En la entidad castellanoleonesa ya son conscientes de que las ganancias apenas cubrirán el pago de los intereses del FROB y no podrán cubrir la dotación para la obra social de las cajas. En este sentido, Caja España-Duero ya ha comenzado a privatizar la gestión de gran parte de su actividad asistencial social.
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