Ni CatalunyaCaixa, ni Novagalicia, ni ninguna otra entidad. El futuro de Bankia pasa por Bankia. Por seguir generando los 2.500 millones que le restan para cumplir con las provisiones de saneamiento inmobiliario impuestas en el decreto de reforma financiera. El grupo que preside Rodrigo Rato no contempla participar en ninguna fusión. Ese es el plan que enviará Bankia al Banco de España para hacer frente a la limpieza de su ladrillo, cifrada en 5.070 millones de necesidades brutas de provisiones y capital.
"No hay vocación de hacer ninguna fusión y, a día de hoy, no se está estudiando ninguna operación", aseguran varios consejeros del banco cotizado. De hecho, el Consejo de Bankia, que se reunió el pasado miércoles para concretar el documento que enviará al supervisor de cara al examen del 31 de marzo, reiteró la apuesta que ha trasladado a Economía y al Banco de España en las últimas semanas: La total predisposición de la entidad para participar en alguna operación si ambas instituciones así lo consideran oportuno.
"Bankia, motu proprio, no va a realizar ningún movimiento", explican estos directivos de Bankia, que son conscientes de que el rechazo de Economía a que participase en la puja final por Unnim es un claro indicador de que su futuro pasa por mantenerse en solitario. Esta opción también empieza a generalizarse entre el resto de grandes bancos. "Es fundamental que Bankia encuentre una salida y su luz al final del túnel no pasa por ganar tiempo a costa de hacerse más grande. Bankia puede mantenerse en solitario, a medio plazo, pero sin hacer locuras", admiten desde uno de los tres grandes.
Entre la hoja de ruta que trasladará Bankia al Banco de España para cumplir con sus necesidades de provisiones aparecen varías líneas de actuación: liberar dotaciones genéricas (el grupo aún cuenta con una hucha de 1.100 millones), ventas de activos no estratégicos, venta de carteras de créditos, reordenación de alguna de esas carteras que consumían capital en exceso, conversión de preferentes y, por supuesto, venta de activos inmobiliarios.
El canje de preferentes da oxígeno
Desde la aprobación del decreto de reforma financiera, Bankia ha cubierto 1.034 millones con alguna de estas medidas. Parte del saneamiento, por importe de 1.139 millones de euros, ya se había adelantado en el año 2011. La principal vía de capital ha sido el canje de participaciones preferentes y deuda subordinada por acciones. Esta operación ha llevado a Bankia a reforzar su capital en 866,4 millones de euros.
Bankia ha logrado el resto de capital mediante las plusvalías logradas por diferentes operaciones. Hace dos semanas, Bankia lanzó un proceso de recompra de diferentes bonos de titulización, gracias a los cuales sus antiguos tenedores lograron liquidez. Esta operación tenía un objetivo inicial de recomprar 1.000 millones de euros, pero la fuerte demanda obtenida llevó la cifra final hasta los 1.372,7 millones. La plusvalía obtenida por Bankia en la misma alcanzó los 231 millones de euros. La entidad obtuvo otros 97 millones en plusvalías por una nueva recompra de subordinadas, además de una emisión de preferentes.
La desinversión del 4,193% en Bolsas y Mercados Españolas y del 10,36% en Mapfre América ha generado unos beneficios de 110 millones (8 millones en el caso de la venta de BME y 102 millones por el negocio asegurador). "Se seguirá por esta línea de venta de participadas no estratégicas. No se tocarán las importantes", aseguran fuentes del Consejo.
Las joyas de su cartera son el 20% de Indra, el 16% de NH Hoteles, el 5% de Iberdrola, el 12% de la aerolínea IAG y el 15% de Mapfre.
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