Guerra entre Iberdorla y EDP. La eléctrica que preside Ignacio S. Galán, acaba de impugnar la última junta extraordinaria de la lusa EDP, donde es el segundo accionista (posee un 6,79%) aunque su entrada al consejo siempre ha estado vetada por ser un competidor directo. El principal motivo de enfrentamiento es que en esta asamblea de EDP, celebrada el pasado 20 de febrero, se aprobó la entrada de una compañía energética a la china CGT (China Three Gorges) tanto en el capital de la empresa como en su consejo de administración.
Iberdrola y un grupo de accionistas minoritarios (agrupados en la asociación de inversores ATM) acudieron el pasado 19 de marzo al Tibunal de Comercio de Lisboa para defender sus intereses, según publicó ayer la prensa local Jornal Negócios, e intentar anular todos los puntos que se aprobaron en la asamblea. Estos accionistas denuncian que el Gobierno está permitiendo la entrada de un competidor directo en su órgano de gobierno, y que por tanto se crea un conflicto de intereses. La china CTG adquirió el paquete accionarial representativo del 21,35% del capital social de EDP que controlaba el Estado a cambio del pago de 2.693 millones de euros, y ocupará cuatro puestos en el consejo de supervisión, mientras que los españoles (Liberbank, con un 5%, y Corporación Masaveu) poseen un sillón.
De hecho, la junta de accionistas cambió los estatutos con el fin de que el socio chino Three Gorges Corporation no fuera considerado un competidor directo y pudiera entrar en el consejo. Las normas de la compañía consideran a partir de ahora que no son competencia aquellas empresas del sector con al menos un 20% de EDP. Hasta la aprobación de este cambio, los estatutos de la eléctrica portuguesa vetaban la entrada al consejo de la compañía de cualquier accionista perteneciente a una empresa de la competencia, lo que hasta ahora había impedido el acceso al consejo de la española Iberdrola.
La defensa que hace Iberdrola ante un accionista competidor es la misma que aplica en España con ACS. La constructora que preside Florentino Pérez se convirtió desde hace unos años en el primer accionista de la eléctrica y siempre le ha sido vetada su entrada en el órgano de control de la empresapor ser un competidor.
En EDP, Iberdrola ha ido reduciendo su participación en EDP. En febrero del año pasado, la eléctrica anunció la venta de un paquete del 2,7% ( 68 millones de euros de plusvalías) y desde que el Gobierno luso tuvo que poner a la venta un paquete del 20%, dentro de los compromisos de privatización que adquirió con el FMI y la UE por el rescate financiero, en el mercado siempre se le relacionó con su intención de vender (el gobierno luso vendió con una plusvalía del 54%). Iberdrola, por el contrario, siempre manifestó lo contrario y negó públicamente su deseo de seguir vendiendo.
No obstante, la compañía china firmó un compromiso de cuatro años de permanencia (lock-up & standstill period) y para evitar acuerdos entre socios o la entrada un nuevo competidor, la compañía se blindó al votar los límites de los derechos de voto del 20% al 25%. Todo ello, ha dejado a la acción de EDP sin grandes catalizadores en bolsa.
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