Banco CAM, la entidad que ha recogido todo el negocio financiero de la caja alicantina, ya comienza a notar las positivas sinergias de la compra del Sabadell. Precisamente, la adjudicación al banco catalán ha logrado frenar la sangría de depósitos que sufría la entidad levantina desde que fue intervenida por el Banco de España, en julio del pasado año. Según datos de la propia entidad, Banco CAM ha conseguido cerrar el mes de marzo de 2012 con un incremento de más de 155 millones de euros en depósitos de clientes. Estas cifras confirman la recuperación de la confianza por parte de la clientela de CAM, y la consolidación del crecimiento de los depósitos emprendido a finales del pasado año, que concluyó con unos 200 millones de euros de ahorros de clientes.
El director general de Banco Sabadell, Miguel Montes, responsable de hacer la integración de la CAM en el grupo catalán, indicó recientemente en Alicante que el objetivo marcado para Banco CAM es recuperar a lo largo del primer año al menos el 60% de los depósitos de la clientela que han dejado la entidad financiera -lo que supone la captación de entre 3.500 y 4.000 millones-, así como una cifra proporcional de número de clientes. De hecho, a lo largo del pasado mes de septiembre, la entidad catalana sufrió una fuga de 11.800 millones de euros en depósitos, al pasar los 52.551 millones de euros a 40.725 millones de euros a cierre de octubre.
"La certidumbre en el presente y futuro de Banco CAM se nutre a su vez de la confianza que a día de hoy le otorgan los mercados tras darse a conocer su pacto de unión con Banco Sabadell", aseguran fuentes de la entidad alicantina. En este sentido, destaca la colocación entre inversores a finales de febrero de 1.200 millones de euros de deuda con aval del Estado, después de más de dos años sin acceso a la financiación mayorista.
Además de la mayor estabilidad que ofrece el Banco Sabadell tras los anuncios de sus directivos de que quieren reestructurar la CAM lo antes posible y «acabar con el sentimiento de vergüenza» en torno a la entidad, hay otro factor que contribuye: la guerra del pasivo, que, pese a haberse relajado en los últimos días tras la subasta multimillonaria de dinero del BCE (unos 120.000 millones en el sistema financiero español, según se supo ayer), ha sacado al mercado productos muy ventajosos.
Uno de ellos es el depósito creciente. Caja Mediterráneo decidió aumentar al 4,1% la rentabilidad del depósito creciente a dos años. Hasta ahora, el depósito se remuneraba al 3,09% TAE. La inversión mínima es de 10.000 euros y el dinero tiene que proceder de otras entidades. Si se cancela anticipadamente, lleva aparejada una pequeña penalización al no poder disfrutar de los tipos más altos al final del período. El cuarto y último semestre incluye una rentabilidad del 5,5%.
Además, la amortización de la primera emisión de bonos patrióticos de la Generalitat Valenciana sirvió a la CAM para tratar de retener a sus clientes más fieles que habían decidido no renovar el cupón para la tercera emisión, que coincidió a mediados del pasado mes de diciembre. Los nuevos gestores de CAM incluso dieron instrucciones a la red de oficinas para ofrecer altas rentabilidades por los depósitos procedentes de bonos patrióticos una vez vencido el plazo, el día 22. La acción de márketing se realizó incluso por teléfono.
El Banco de España adjudicó la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) a Banco Sabadell el pasado 7 de diciembre por el precio simbólico de un euro, más ayudas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por importe de 5.249 millones de euro.
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