El renacer de las sicav entre las grandes fortunas acaba de escribir un nuevo episodio. El matrimonio formado por el dueño de Pronovias, Alberto Palatchi, y Susana Gallardo, componente de la familia fundadora y principal accionista de Laboratorios Almirall, ha registrado recientemente Herprisa, una nueva sociedad de este tipo que complementará a la que crearon hace casi 15 años y que pasa actualmente por ser una de las mayores de España.
La unión entre Palatchi y Gallardo constituye ya de por sí uno de los matrimonios de empresarios más afamados del país. Alberto Palatchi Ribera, hijo del fundador de Pronovias, Alberto Palatchi Bienveniste, pasa por ser una de las figuras del sector de la moda en España e incluso en todo el mundo. No en vano, Pronovias es actualmente el líder global entre los grupos de moda nupcial, con una facturación de 140 millones de euros y un beneficio que superaba los 50 millones.
Mientras, Almirall es una compañía cotizada, referencia de los grupos farmacéuticos en España, cuya capitalización bursátil supera los 1.050 millones de euros.
Gesprisa, la sicav que poseían anteriormente cuenta con un patrimonio bajo gestión cercano a los 120 millones de euros, una cifra que se ha duplicado en los últimos tres años. Mientras que esta sicav está gestionada por Banco Santander, Palatchi y Gallardo han decidido otorgar la gestión de su nuevo vehículo al estadounidense JP Morgan.
Tras un periodo de huida de estas sociedades, cada vez son más las grandes fortunas que vuelven a apostar por ellas. De hecho, se han dado casos de grandes patrimonios que han adquirido sociedades de este tipo tras haberse deshecho de las suyas y otros que han regresado al mundo de las sicav de forma discreta, a través de personas de su confianza interpuestas.
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