La percepción de los mercados y los informes de los bancos de inversión arrojan cada día nuevas cifras sobre el esfuerzo extra que debe hacer la banca española para acabar de sanear la cartera inmobiliaria de sus balances. Goldman Sachs habla de una nueva ronda de provisiones por valor de 56.000 millones. Otras firmas, como Saxo Bank, apuntan a nuevas necesidades de saneamiento de 50.000 millones sólo para los 5 grandes (Caixabank, BBVA, Santander, Sabadell y Popular). Sin embargo, la idea de Economía es solicitar una limpieza extra únicamente para ese grupo de entidades 'vulnerables' a las que se refiere el informe del FMI.
"No se está planeando ningún tipo de nueva normativa que amplíe los porcentajes de provisiones previstos en el decreto de febrero", aseguran fuentes de Economía, en relación a las declaraciones del ministro de Guindos, realizadas en Barcelona, en las que aseguraba que "también puede haber actuaciones adicionales desde el punto de vista de las provisiones por cada uno de los bancos". Este saneamiento adicional se establecerá sólo para aquellas entidades a las que el Banco de España les ha pedido nuevas actuaciones al plan presentado el 30 de marzo. Estas nuevas provisiones tendrán que ir acompañadas de nuevas inyecciones de capital.
El grupo de entidades que tendrán que adoptar estas nuevas medidas son las que el FMI consideró como "vulnerables" en las conclusiones preliminares de su informe sobre el sector financiero español. El Fondo excluye de este equipo a las “entidades más grandes” y dice que la mayoría de los bancos frágiles “ya están recibiendo algún tipo de ayuda”. “Cinco de ellos han sido fusionados o comprados (Unnim, CAM, Caja 3, Caja España-Duero y Banca Cívica) por entidades solventes. Tres están en proceso de ser subastados (Banco de Valencia, Catalunya Caixa, junto a Novagalicia, cuya subasta parece inevitable) y dos han enviado ya planes de viabilidad al Banco de España que deben ser aprobados”.
En opinión de los inspectores del organismo “es clave que estos bancos tomen medidas decisivas, especialmente el más grande de ellos, para fortalecer sus balances, mejorar su gestión y su política de gobernanza”. Según fuentes del sector, esta entidad de gran tamaño a la que se refiere el informe puede tratarse de Bankia. De hecho, en círculos bancarios y políticos no se descarta, a medio plazo, una posible recapitalización de la entidad que preside Rodrigo Rato.
El presidente de Bankia, sin embargo, mantiene el discurso de que su entidad tiene futuro en solitario. Para ello, necesita la creación del 'banco malo', proyecto que el ministro de Economía dejó ayer entrever que verá pronto la luz. «Será en los próximos días o en las próximas semanas», aseguró De Guindos en Barcelona, durante una de las jornadas de trabajo del Banco Central Europeo.
Lo que Guindos ha asegurado, a pesar de no detallar bajo qué condiciones se crearán esas sociedades, es que será una medida voluntaria, como reclamaba la gran banca. El planteamiento inicial, ha dicho el ministro, es que cada banco pueda crear «su propio vehículo con unas reglas determinadas» que fijará el Gobierno y en la que puedan aparcar el suelo, las viviendas en construcción y los pisos terminados que les consumen capital y no les permite centrarse en su actividad crediticia.
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