El enorme volumen de activos inmobiliarios en el balance de Bankia no hace más que aumentar las dudas sobre su futuro en solitario. Su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), cerró el 2011 con un espectacular aumento de la morosidad en el ladrillo. En el pasado ejercicio, esta tasa de créditos impagados ha pasado del 18,2% al 28,1%, casi diez puntos, cuando la mayoría de sus comparables no llegan al 20%. Esto supone que los problemas afectan al 47,6% del volumen del crédito a este sector, que se cifró a finales del pasado año en 37.517 millones, casi 5.000 millones menos que 2010. Además, contando todo el crédito a la clientela, y no sólo el invertido en el ladrillo, la ratio de morosidad del grupo alcanza el 8,66% (dos puntos más que en 2010), superando en cinco décimas a la media del sector. Sus activos dudosos totales crecieron un 20,2% hasta situarse en 17.495 millones, 2.934 millones más que el año precedente.
La entidad presentó ayer sus cuentas mediante un hecho relevante a la Comisión Nacional de Valores (CNMV). Estas cuentas están sin auditar y fuera del plazo de cuatro meses dado por el Banco de España para que las entidades entregaran sus informes anuales auditados. Las cuentas demuestran que el enorme agujero que tiene Bankia en el sector inmobiliario es la mayor amenaza para el proyecto en solitario que defiende Rodrigo Rato. Según un informe de Goldman Sachs, Bankia podría sufir pérdidas por su ladrillo por un importe de 7.700 millones a lo largo de los dos próximos años.
BFA es la mayor inmobiliaria de España, con activos adjudicados por 13.951 millones
Las cuentas consolidadas de BFA exponen que la entidad clausuró 2011 con un volumen de 17.847 millones de euros en créditos dudosos (10.564 millones) y subestándar (7.283 millones) sólo en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria. Adicionalmente, el grupo cuenta con activos adjudicados (aparece en el balance por imago de créditos) por un importe bruto de 13.951 millones, lo que le convierte en la mayor inmobiliaria de España. La cifra, sin embargo, se eleva hasta los 31.799 millones cuando se engloban todos los activos potencialmente problemáticos del sector promotor e inmobiliario, para los que la entidad cuenta con provisiones de 11.900 millones. Por tanto, el balance de BFA-Bankia cuenta con casi 20.000 millones en activos sin ningún tipo de dotación, cuya recuperabilidad pende del valor de las garantías y los activos.
El informe presentado hoy por la entidad demuestra como el grupo ha realizado gran parte de este saneamiento contra patrimonio y no sobre la cuenta de resultados, como pretendía Economía. Así, BFA-Bankia ha saneado activos dudosos, subestándar y adjudicados correspondientes a suelo por un valor neto de 2.752 millones, como reconocía la propia entidad en el balance anual de sus cuentas publicado por la Confederación España de Cajas de Ahorros (CECA)
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