La optimización de la cartera inmobiliaria del Estado comienza a tomar forma, aunque aún tendrá que atravesar algunas etapas para hacerse efectivo. Lo que sí parece claro es que el Gobierno está dispuesto a ingresar la máxima cantidad posible por las operaciones por lo que los activos que se pondrán a la venta también incluirán los del área de suelo, aunque hasta ahora sólo se hablaba de “edificios públicos”.
La estrategia del Ejecutivo pasa por reactivar la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria, un organismo que será piedra angular para poner en marcha los planes del Gobierno en este capítulo. El primer paso ya se dio al dotar al organismo con un nuevo consejo de administración, presidido por Alicia Díaz Zurro, que trabajó a mediados de la década pasada en el Fondo Monetario Internacional cuando el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato era director gerente de la institución.
En coordinación con la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria, el Gobierno elaborará un catálogo de activos inmobiliarios pertenecientes al Estado con un doble objetivo: por un lado, tratar de optimizar el empleo de determinados inmuebles que, en la actualidad, se encuentran vacíos o semivacíos mientras que departamentos dependientes del Gobierno se encuentran en edificios privados por los que abonan el correspondiente alquiler.
Por el otro, el catálogo ayudará a determinar qué activos se pueden poner a la venta y en este punto se incluirán los activos de suelo, que se encuentran en diferentes calificaciones urbanísticas. Aunque las escasas operaciones que se han cruzado en el mercado de suelo hace de este momento el más delicado para ponerlo a la venta, el Gobierno está dispuesto a aprovechar las oportunidades que surjan para deshacerse de activos que consideren no estratégicos.
Posible road-show internacional
Dentro de los inmuebles, el Gobierno tomará la decisión de poner algunos a la venta, entre los que no hayan sido elegidos para optimizar su utilización para generar un ahorro en alquileres que la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, llegó a cifrar en unos 500 millones de euros.
Por último, aun está por determinar si se llevará a cabo un road-show internacional para tratar de buscar compradores en el exterior. El Gobierno es consciente de que ahora mismo el dinero está en mercados como algunos países emergentes y Oriente Medio, donde no faltarían compradores para los activos que se quisieran poner a la venta. Por otra parte, los principales fondos inmobiliarios del mundo tienen sede en el norte y centro de Europa (especialmente Reino Unido y Holanda), lo que también hace que estos destinos sean recomendables.
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