Familias ilustres de Valencia como los Lladró, Serratosa, Navarro, Benavent, Ballester, Samper, así como nombres como Federico Michavila Pallarés (familiar del ex ministro, José María Michavila) o José Alberto Fabra, hermano de Carlos Fabra, son algunos de los clientes que figuran en Bankia Banca Privada. En su mayor parte proceden de Arcalia o Bancaja, entidades que fueron integradas en la propia Bankia, sin olvidar a los que llegan del mismísimo Banco de Valencia.
Pueden perfectamente retirar sus inversiones, ya que la nacionalización no impide ningún tipo de reembolso. Pero, de momento, el control del estado supone un serio compromiso para la propia entidad gestora, ya que el cambio de titularidad facilita aun más el acceso del Gobierno a las cuentas de clientes de alto patrimonio. Información sobre el dinero y la fiscalidad que los ricos pretenden guardar siempre con la máxima discreción.
Estos inversores VIP son muy celosos en lo tocante a su información patrimonial y fiscal y sin duda estudiarán con mucho detenimiento la nueva situación en Bankia, valorando el cambio hacia otras entidades que, aunque cumplan estrictamente con los deberes precisos de información, no sean propiedad del estado. Un gestor de banca privada opinaba que "la diferencia es que intervenido o nacionalizado no te quitas nunca al Gobierno de encima. Así es imposible trabajar. Ningún cliente está cómodo en una situación así".
Tal vez porque se sintieron incómodos con tanta fusión o porque temían ataques a la fiscalidad de las sicav, en los últimos tiempos ha habido una lenta fuga de clientes de Arcalia, donde han ido dejando la entidad figuras como los Andic o Ram Bhavnani, llevándose sus sociedades de inversión o simplemente disolviéndolas.
Casos llamativos
Pero no es el caso de la familia Lladró, que sigue con su sicav West River en Bankia, o de los nombres citados anteriormente, con presencia en la industria azulejera, plástica, inmobiliaria... cuyas inversiones también pueden verse en los registros públicos de la CNMV. Probablemente, el más llamativo es el caso de Tehys, sociedad presidida por Federico Michavila Pallarés, ex jefe del Estado Mayor y padre del anterior consejero del Banco de Valencia del mismo nombre, y en la que también figura José Alberto Fabra, hermano del controvertido ex presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. Esta sicav tiene cerca de 5 millones de euros.
La fusión de Bancaja con Bankia levantó muchas voces en contra en Valencia. Los nombres relevantes de la región mostraron su enfado por la pérdida de entidades financieras regionales. La CAM fue intervenida, al igual que el Banco de Valencia (cuyo accionista de referencia era Bancaja) y la salida de José Luis Olivas de la vicepresidencia de Bankia movilizó en gran medida a estos empresarios. De hecho, anteayer hubo junta del Valencia, donde se pidió que no desapareciera la entidad.
Activos en banca privada
Bancaja, en su momento, adquirió Arcalia, entidad independiente de alto standing, pero además creó una importante división de banca privada (Invercalia) fichando a Francisco Gómez Trenor del Urquijo, que dejó la firma tras su adquisición por el Sabadell. Por si esto fuera poco, tenía Nordkapp, a través del Valencia. Una caja de ahorros que figuraba en las primeras posiciones en banca privada en España.
El pasado año, los fundadores de Arcalia dejaron la firma y con la intervención de dicho banco vieron el cielo abierto para comenzar a captar clientes tanto de su antigua firma como de Nordkapp. Los motivos: los mismos que pueden tener ahora los inversores de banca privada de Bankia, es decir, la incomodidad de tener el patrimonio directamente al alcance del estado.
Aunque se marchen, de todas formas, la información ya estará registrada. Habrá que ver si en un futuro inmediato hay fugas de clientes VIP o se lo toman con calma.
