El futuro de Abengoa sigue sin estar asegurado a pesar del acuerdo de reestructuración firmado entre la compañía y sus principales acreedores financieros. Dicho acuerdo, efectivo desde el pasado mes de marzo, evitó la que hubiera sido la mayor quiebra de una empresa española, con una deuda superior a los 9.000 millones de euros.
Deloitte, auditor de las cuentas del grupo energético, advierte en la presentación de los resultados semestrales de la empresa que el patrimonio neto a 30 de junio de Abengoa es negativo, lo que "evidencia la existencia de una incertidumbre significativa sobre la capacidad del grupo para continuar sus operaciones".
Abengoa ha presentado sus resultados semestrales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores después de cancelar el martes dicha comunicación. El motivo del retraso fue la sentencia conocida el lunes del juzgado mercantil número dos de Sevilla, que da la razón a bonistas, fondos y otros inversores que impugnaron la homologación del acuerdo de refinanciación de Abengoa por el "desproporcionado sacrificio" que suponía para los acreedores aceptar las propuestas de pago de deuda de la empresa, con quitas de hasta el 97%.
El impacto de la sentencia en la contabilidad de Abengoa afecta a la capacidad del grupo de mantener la actividad. Deloitte señala en su informe de revisión limitada de los resultados semestrales de Abengoa que la viabilidad del grupo dependerá de la "aplicación efectiva de las medidas previstas en el acuerdo de reestructuración una vez considerados los potenciales impactos derivados de la sentencia" del juzgado mercantil sevillano conocida esta semana. Además la consultora advierte que la viabilidad dependerá también de la evolución de las operaciones del grupo y de las decisiones que tomen sus gestores.
Dos fuentes jurídicas que han participado en el proceso judicial de Abengoa -el juicio por las impugnaciones de los acreedores díscolos se celebró el pasado mes de julio- estiman que el grupo tendrá que hacer frente a un pago en total de hasta 216 millones de euros.
En sus cuentas semestrales, Abengoa calcula que dicho impacto será de 72 millones. El valor final, indican las fuentes jurídicas consultadas, dependerá de la cristalización de los créditos contingentes.
Coste de más de 100 millones
Abengoa ha informado que el resultado neto del semestre ha sido de 4.906 millones, debido principalmente al beneficio no recurrente por importe de 5.814 millones de euros recogido en la cuenta de resultados derivado de la reestructuración financiera.
El grupo explica que el resultado se compone de la cancelación de pasivos financieros por 8.433 millones de euros; alta de nueva deuda refinanciada y nuevas acciones emitidas por importe negativo de 1.943 millones de euros; efecto impositivo por importe negativo de 538 millones de euros y comisiones y otros gastos por 138 millones de euros.
Durante este periodo, Abengoa ha incurrido en gastos relacionados con el proceso de reestructuración financiera de, entre otros, provisiones de coste de construcción y servicios profesionales independientes por importe de 101 millones de euros.
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