Si Abengoa es declarada en concurso de acreedores, el primer incidente que se presentará en el proceso "es la reintegración a la masa del concurso de la indemnización de Felipe Benjumea", consideran expertos en materia concursal consultados. Otro de los incidentes que podría presentarse en el concurso del grupo sería la reintegración de los traspasos de activos que Abengoa ha realizado en el último año a su filial estadounidense, Abengoa Yield, lo que provocaría una hecatombe en la empresa cotizada en el Nasdaq.
En el caso de que la multinacional energética sea declarada en concurso (el mayor en la historia empresarial española), los acreedores pueden reclamar la reintegración de las operaciones realizadas por la concursada en los dos años anteriores que consideraran perjudiciales para sus intereses, decisión que estaría en manos del juez a cargo del proceso. Abengoa solicitó su entrada en preconcurso la pasada semana, lo que supone que el grupo dispone de un periodo de hasta cuatro meses para negociar un convenio de pago con los acreedores que evite la entrada en concurso o que permita que el proceso concursal se desarrolle con mayor celeridad una vez declarado. La compañía logra en estos cuatro meses blindarse ante la posibilidad de que un acreedor inste el concurso de la compañía y evita durante este periodo cumplir con sus obligaciones de pago de deuda.
Abengoa Yield
Abengoa informa en la presentación de sus últimos resultados trimestrales de una indemnización por cese anticipado a Felipe Benjumea por un importe total de 11,48 millones. La cantidad obedece a la "obligación de no competencia post contractual equivalente al 100% de la retribución percibida por cualquier concepto en el ejercicio inmediatamente anterior, esto es, 4,48 millones de euros", y a una "bonificación por permanencia por importe de siete millones de euros". Felipe Benjumea ha presidido Abengoa durante los últimos 25 años, hasta el pasado 23 de septiembre cuando fue sustituido por José Domínguez Abascal y nombrado presidente de honor.
Otra de las operaciones que los acreedores podrían solicitar su reintegración en el caso de que Abengoa fuera declarada finalmente en concurso, de acuerdo a fuentes expertas en materia concursal, son los traspasos que la empresa ha realizado en el último año de activos a su filial estadounidense, Abengoa Yield.
El grupo está tratando de vender su 47% en la filial estadounidense y quiere cambiar el nombre de la empresa
Desde noviembre de 2014 Abengoa ha estado vendiendo algunos de sus mejores proyectos a Abengoa Yield, que cotiza en el Nasdaq, en operaciones valoradas en más de 1.200 millones de euros. Para los acreedores de Abengoa esos traspasos son perjudiciales para sus intereses en el caso de concurso de la multinacional, ya que no podrían vender esos activos para lograr recuperar parte de su dinero.
Las fuentes consultadas precisan que la reclamación de reintegración de esas operaciones deberían demostrar que las ventas que ha llevado a cabo Abengoa a Abengoa Yield no se hicieron a precios razonables de mercado.
En diciembre de 2014 Abengoa, que tiene el 47% del capital de Abengoa Yield, vendió por 312 millones de dólares dos plantas termosolares en Córdoba; dos plantas solares situadas en Sevilla (una de ellas, la PS20, en su inauguración en 2009 era la mayor planta solar del mundo con tecnología de torre central); y Cadonal, un parque eólico en Uruguay.
En febrero de 2015 Abengoa anunció la venta de otro paquete de activos a su filial estadounidense por 142 millones de dólares. Los activos consistieron en una línea de transmisión de 130,4 kilómetros en Perú; el 20% que mantenía en una planta solar en Emiratos Árabes Unidos; el 30% de Helioenergy 1/2, una planta solar en Sevilla; y las participaciones del 25,5% y del 37% en dos plantas desaladoras en Argelia.
El pasado mes de mayo el grupo comunicó la venta de otros cuatro activos por 614 millones de euros: dos plantas solares en Sevilla (Helios 1 y 2); tres plantas de 50 MW cada una de tecnología cilindroparabólica, en Sevilla (Solnovas 1, 3 y 4); el 70% restante de Helioenergy 1 y 2; y el 51% en Kaxu, una planta termosolar de 100 MW localizada en Sudáfrica. En esa operación Abengoa suscribió un 51% de la ampliación de capital de Abengoya Yield lanzada para financiar la operación.
En julio Abengoa acordó la venta de dos plantas solares situadas en Extremadura a Abengoa Yield por 277 millones.
Abengoa está tratando en la actualidad que su situación preconcursal no afecte a su filial estadounidense. Para ello ha puesto en marcha un plan de negocio que espera culminar en las próximas semanas que contempla la venta de su 47% en el capital de Abengoa Yield y el cambio de nombre de la empresa estadounidense.
Guindos ve "poco éticas" las indemnizaciones
El ministro de Economía, Luis de Guindos, cree que las indemnizaciones pagadas a exdirectivos de Abengoa poco antes de que la compañía presentara el preconcurso de acreedores son "poco presentables desde el punto de vista ético". "De hecho, los acreedores públicos están analizando si dichas indemnizaciones pueden llegar a afectar a sus intereses", añade el ministro en una entrevista que publica El Economista y que respalda la información de Vozpópuli.
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