La ‘marca España’, tan devaluada a nivel internacional, se ‘refugia’ en estos últimos tiempos en su particular Isla del Tesoro. Una isla que es todo un continente y en donde compañías de la talla de Acciona, Gas Natural Fenosa, OHL, Abengoa, Gamesa, Navantia, Indra, ACS y Fotowatio, entre otras muchas, han descubierto un nuevo 'eldorado'.
Australia, pese a su lejanía, se ha convertido en un país de grandes oportunidades para las empresas españolas. Allí está casi todo por hacer. Es uno de los países más avanzados y ricos del mundo, pero su déficit de infraestructuras (autopistas, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, transporte público, desaladoras, telecomunicaciones…) y la pírrica presencia de las energías renovables (sólo el 2% de las electricidad se genera con tecnologías verdes, frente al 80% procedente del carbón) abren grandes oportunidades de inversión.
Máxime en un momento en el que se libra la batalla por el puesto de primer ministro. Las elecciones gubernamentales se celebran en septiembre y todos los pronósticos apuntan a un cambio de Gobierno. El líder liberal, Tony Abbott, representa la gran alternativa a la actual primera ministra, Julia Guillard, que según las encuestas podría perder su sillón.
Pero tanto si gana uno como otro, las empresas españolas allí presentes se están preparando para afrontar una nueva etapa. Según las fuentes empresariales consultadas por Vozpópuli en el país, las grandes compañías allí presentes, especializadas en sectores tan intensivos en inversión como el de infraestructuras, energía y equipamientos industriales, han mantenido reuniones en las últimas semanas para hacer piña y prepararse para las nuevas oportunidades.
Todos a una, empresas, Oficina Comercial y Embajada se preparan para la nueva oleada de inversiones tras los comicios de septiembre
Todas ellas, en estrecha colaboración con la Oficina Comercial, radicada en Sidney, y la legación diplomática, liderada por el embajador Enrique Viguera, están haciendo valer la preponderancia de la marca España en estos sectores punteros para posicionarse ante las nuevas inversiones que los dos líderes aspirantes a primer ministro están prometiendo. Y de camino para intentar combatir la mala imagen de España en el país por la grave crisis económica y los continuos escándalos de corrupción política.
De hecho, la laborista Guillard ha puesto de ejemplo España, y en concreto a la compañía Acciona, para blandir su apuesta por las energías renovables en el país. La primera ministra se ha comprometido a mantener la tasa al carbón para financiar el desarrollo, de una vez, de las energías eólicas y solares en un país donde tanto el viento como el sol son recursos naturales desbordantes.
Pero si gana Abbott, tal y como apuntan algunas encuestas, las compañías españolas también se han posicionado para afrontar las fuertes inversiones necesarias en infraestructuras, tanto a nivel federal como en los seis estados que forman el país.
Los dos aspirantes a primer ministro ya han dicho que impulsarán fuertes inversiones en infraestructuras para modernizar el país y las obsoletas vías de transporte existentes en las zonas más pobladas y en las grandes ciudades.
Y es ahí dónde las empresas españolas cuentan ya con el marchamo de ser compañías solventes. Acciona y OHL en infraestructuras, Gamesa, Abengoa, Gas Natural y la propia Acciona en renovables, Navantia en transporte marítimo y otras tantas más en equipamientos industriales se han coordinado ya para posicionarse en los nuevos contratos que se avecinan.
Eso sí, todas ellas, esperan como agua de mayo la concreción de las propuestas políticas y los montos inversores previstos, que aún no se han hecho públicos.
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