El mercado del aceite de oliva en España está en tensión desde hace ya un tiempo, y esta tensión se manifiesta en subidas de precios que los consumidores llevan meses apreciando y que seguirán, dadas las circunstancias: 2014 fue una cosecha anormalmente mala, aproximadamente la mitad de lo habitual, y hasta la próxima cosecha que se hará en octubre los stocks se van acabando y los precios en España suben dado que un 60% de lo producido se va al mercado exterior, especialmente en ventas de aceite a granel que van a parar a Italia para su posterior embotellado bajo marca italiana.
Este viernes, el índice iPool, dependiente de la Consejería de Agricultura de Andalucía, subió un 3,6% hasta dejar el precio en 3.282 euros por tonelada, en un baremo que incluye a todos los óleos, desde los de más calidad (virgen extra) hasta el lampante o aceite, que sólo puede consumirse si es refinado y mezclado con otros de mayor calidad. Aquí está el gráfico.
Aunque es un movimiento de un solo día, no hace sino añadir algo más de tensión en un mercado que está viendo cómo las reservas se agotan cuando aún quedan cinco meses para la nueva cosecha. "Hemos tenido que aplicar unas subidas cercanas al 30% en todos los mercados y se han empezado a reflejar en el precio. Ha habido que estar explicando a los clientes que el aceite es un producto vivo y no hay estabilidad en las cosechas, 2013 fue un año de record y este año los árboles se han comportado justo al revés, obteniendo 800.000 toneladas frente a las 1,6 millones de toneladas del año anterior. Como ya está calculado lo que hay que vender en el exterior llevamos todo el año con el precio subiendo. El momento ahora es muy difícil porque aún lejos del primer mes de cosecha del año que viene. Por el momento, la floración en mayo va bien y se espera que la cosecha sea buena, lo que no quiere decir que haya un verano muy caluroso o llueva a destiempo y produjera bajas en función de las regiones. Los olivos son parte de la naturaleza y se comportan como forma distinta según la zona, pero parece que la cosecha será buena", comenta a este periódico un alto ejecutivo de una empresa aceitera.
Desde el final de verano pasado, la evolución del precio del aceite ha sido esta:
En 2015 ha continuado la tendencia, con un alza próxima al 30% desde enero. En 2013, por su parte, con una cosecha histórica en cantidad, los precios se comportaron de la siguiente manera:
La industria se esfuerza en recordar que el aceite de oliva es un producto de calidad, con grandes beneficios para la salud, que sin embargo se vende a un precio irrisorio al ser utilizado por muchas grandes superficies como producto reclamo en ocasiones bordeando la ley: "Tal vez el consumidor debe acostumbrarse a pagar algo más por el aceite, porque lo ha venido adquiriendo a precios anormalmente bajos. "Los vírgenes extra son escasos y España sigue produciendo lampantes que no valen para consumo directo y que hay que refinar", comenta otro ejecutivo aceitero.
Es posible que haya que importar
El principal vendedor de aceite del país, Mercadona, anunció hace unos meses que todo el aceite de oliva que había vendido en el año 2014 procedía de olivares españoles. Los expertos creen que este año no será tan fácil poder certificar origen español del aceite, dado que se sufre una producción mucho menor. Y es práctica habitual la importación de 'oro líquido' de otros países mediterráneos, como Marruecos o Túnez, cuando las reservas son escasas. Los valencianos tienen como interproveedor aceitero a la empresa portuguesa Sovena, que cuenta con una subsede en Sevilla y mucha producción en tierras españolas.
"Hemos aplicado subidas de casi el 30% en todos los mercados y se han empezado a reflejar en el precio. El aceite es un producto vivo y no hay estabilidad en las cosechas"
El mercado aceitero español, aunque cada vez más sofisticado, funciona todavía mucho a la antigua usanza: "No con transacciones electrónicas, sino a golpe de teléfono y de acuerdos entre compradores y vendedores que normalmente se conocen muy bien". La especulación también existe en este segmento, donde lógicamente muchos empresarios optan por comprar cantidades grandes cuando consideran que los precios están bajos. En estos momentos en los que la subida está continuada y así seguirá hasta octubre, muchos de los que cerraron contratos de compra a precios más bajos aguantan sus stocks para poder beneficiarse de un precio mayor dentro de unos meses.
Por su parte, el medio especializado Olimerca informaba de que el precio del virgen extra alcanzaba máximos históricos al llegar a los 3,60 euros por kilo. El virgen extra español es cada vez más cotizado en el mundo, de forma que hasta algunas marcas italianas exigen y certifican de cara a sus clientes que el aceite de oliva que ellos embotellan en su país es 100% fabricado en España.
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