"Un 80% del aceite de oliva virgen extra que compras todos los días en el supermercado no es lo que parece. Incluso puede ser falso (...) Este aceite está mezclado con olores artificiales y aceites menos caros (...) Lo calificaría como aceite de oliva si realmente lo fuera".
Estas palabras del Doctor Oz, un conocido showman televisivo norteamericano con 4 millones de seguidores en Twitter, y de algunas personas en su programa televisivo, han cabreado a la North American Olive Oil Asociation (NAOOA), la organización de distribuidores de aceite de oliva en Estados Unidos que está de facto controlada por las grandes empresas mundiales, principalmente italianas y españolas. Un vistazo a las empresas y asociaciones pertenecientes a la NAOOA nos saca de dudas: a ella pertenecen Coosur, Aceites Toledo, García de la Cruz, Ybarra, Borges, Deóleo, Hojiblanca o la portuguesa Sovena, socio aceitero en España de Mercadona. También muchas marcas italianas o la norteamericana Pompeian integran este lobby en el que de facto las empresas más poderosas son las italianas y españolas.
En una nota publicada hace unos días, la NAOOA dice que Oz es conocido por "ciencia basura, acusaciones sin pruebas y fuentes cuestionables". Recuerdan que Oz tiene una larga ristra de quejas por parte de nutricionistas debido a su supuesta falta de profesionalidad y su sensacionalismo a la hora de tratar temas de salud
La demanda presentada en el condado de Fulton, Georgia, argumenta que "la realidad es que durante 25 años nuestra organización ha usado laboratorios independientes de la Consejo Olivarero Internacional (COI), para probar cientos de aceites de oliva cogidos directamente de supermercados. Los resultados muestran que más de un 98% del aceite de oliva vendido en los supermercados es auténtico. Hace más de 50 años que Naciones Unidas eligió al COI para supervisar la producción y cualidad del aceite de oliva en todo el mundo".
De igual modo, recuerdan que los científicos han demostrado los beneficios del aceite de oliva para la salud.
Una experta de la competencia
La situación se vuelve más sospechosa, según la organización controlada por aceiteros españoles, por la experta que acudió al programa y que dio su opinión. Se trataba de Maia Hirschbein, a quien Oz presentó como "experta en aceite de oliva" pero que realmente es una empleada del productor California Olive Ranch. Según la NAOOA, "Hirschbein tenía interés en denigrar el aceite de oliva de fuera de California y a su vez promocionar los productos californianos". Aseguran que existe una "campaña nacional para dar falsa información sobre la pureza del aceite de oliva disponible en Estados Unidos". Debido a ello, aseguran, el consumo se ha parado mientras que el consumo de aceite californiano "ha crecido a doble dígito en los últimos años". Mensajes como estos hacen que muchos consumidores "piensen que si no compran un aceite de oliva más caro deberán de no comprar aceite" debido a su presunta mala calidad.
En 2014, según ha asegurado el propio lobby aceitero, una revista médica británica aseguró que la mitad de las recomendaciones hechas en el programa de Doctor Oz no tenían ningún sustento científico. Por ejemplo tuvo que retirar su apoyo a una "dieta mágica" después de que el propio Senado se lo exigiera. En 2015, un grupo de 10 médicos escribió al decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y Medicina de la Universidad de Columbia que Oz "mostraba desdén por la ciencia y por la medicina basada en evidencias científicas".
La noticia ha sido referida por los grandes medios televisivos. El trasfondo de la misma es la lucha, a veces con malas artes, por el desde hace años se considera el mayor mercado potencial para el aceite de oliva, y donde los embotelladores españoles tienen una tajada que quieren seguir aumentando frente a la producción local.
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