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ACS-Abertis, la fusión con la que soñó Villar Mir para reordenar OHL hace cinco años

La lucha por el control de la concesionaria de infraestructuras podría dar lugar a una operación parecida a la que se diseñó en los cuarteles de Villar Mir hace un lustro, con el fin de apuntalar una escisión de OHL que, finalmente, no pasó de los papeles.

Los caminos empresariales tienden a ser caprichosos, en ocasiones rabiosamente enrevesados. El futuro de la concesionaria de infraestructuras Abertis, con una OPA lanzada por Atlantia y una oferta en fase de estudio a cargo de ACS, podría derivar en una operación que a más de uno le resultará familiar. Sobre todo, si en los últimos años ha estado en el entorno de Juan Miguel Villar Mir, ex presidente y principal accionista de OHL. Eso sí, todo dependerá de si, finalmente, la compañía que preside Florentino Pérez consigue llevarse el gato al agua.

Hace justamente cinco años, poco después de la vuelta del verano, la situación era muy diferente. En la planta noble de ACS no se estudiaba la posibilidad de opar a nadie porque el objetivo era directamente la supervivencia, tras el desplome bursátil provocado por la ruinosa salida del capital de Iberdrola. Es más, por entonces, Abertis no era contemplada como una potencial opción de compra sino una tabla de salvación para ACS, que se vio obligada a deshacerse de su histórica participación en la concesionaria presidida por Salvador Alemany para no verse ahogada por su descomunal endeudamiento.

Para completar un panorama radicalmente dispar al de ahora, el grupo de construcción y servicios no era depredador sino presa. O, al menos, llegó a estar en el punto de mira de aquéllos que, por entonces, daban la impresión de gozar de una situación de privilegio. Entre ellos, OHL, una compañía por la que parecía que el huracán destructor de la crisis había pasado convertido en apenas una fuerte corriente generada en un pasillo, nada que no pudiera solventarse cerrando una puerta o bajando una persiana.

Fue entonces, en aquel complicado otoño de 2012, cuando Villar Mir y sus más próximos lugartenientes en su grupo industrial comenzaron a diseñar el futuro de OHL, para convertir a la que hasta entonces había sido la más pequeña entre las grandes constructoras cotizadas en toda una referencia del sector.

Los planes secretos de Villar Mir

Como informó en su día Vozpópuli, la hoja de ruta diseñada por Juan Miguel Villar Mir, junto a Tomás García Madrid (actual consejero delegado de OHL y, por entonces, simple consejero) y Javier López Madrid, consejero delegado de Grupo Villar Mir, partía de la base de una escisión de OHL en dos empresas: una que agrupara los negocios relacionados con la construcción y otra que se basara en el de concesiones y desarrollos, que a la larga sería la gran apuesta del veterano empresario.

Una peculiar interpretación del célebre "divide y vencerás", aplicada a sí mismo en lugar de al enemigo. En este tablero de juego no había enemigos sino potenciales aliados. Paradójicamente, los dos que ahora, cinco años y una crisis después, pueden ver unidos sus destinos.

Por una parte, ACS, que serviría para fortalecer la división constructora de OHL. Villar Mir estudiaba plantear una fusión de los negocios de construcción de ambas empresas en los que tendría un papel relevante Hochtief, filial alemana de ACS. Curiosamente, su nombre también aparece asociado a la posible OPA sobre Abertis que la compañía de Florentino Pérez analiza en la actualidad.

Por otra, Abertis, el socio perfecto para las concesiones. OHL había ocupado precisamente el lugar que dejó ACS como socio de Abertis. Profundizar en la relación hasta terminar en matrimonio era una cuestión tan simple y, a la vez, tan complicada como convencer a La Caixa, primer accionista de la concesionaria.

Segunda fase: centrarse en concesiones

La segunda parte de la operación, a medio plazo, consistía en que OHL vendiera la parte del negocio constructor surgido de la unión con ACS para destinar los ingresos obtenidos en reforzar la apuesta por las concesiones, un negocio en el que Villar Mir tenía depositadas todas sus esperanzas, mucho más que en la construcción.

Eso sí, nada de esto se llevaría a cabo sin el consentimiento de los accionistas, a los que el entonces presidente de OHL guarda siempre un reverencial respeto. En la mesa de dibujo de las operaciones jamás se escribió la palabra "hostil". De ahí que los números, las flechas, las sumas y las restas se quedaran en el papel.

Cinco años después, es ACS la que pelea porque los planes pasen de los papeles que acaban de poner encima de la mesa los bancos que le asesoran en el diseño de la OPA sobre Abertis (JP Morgan, Lazard y Key Capital) a los hechos. Como si alguien hubiera dado un puñetazo encima del tablero planteado hace cinco años, algunas piezas han quedado descolocadas y otras han caído. La situación requiere máxima atención a los próximos movimientos. 

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