La insatisfacción de buena parte de los accionistas institucionales de ACS con la gestión de Florentino Pérez se puso una vez más de manifiesto en la junta de accionistas celebrada este martes. Los votos en contra de algunos de los puntos del orden del día se aproximaron al 25% del total del capital presente en la asamblea, que equivalía aproximadamente a la mitad de los socios de la compañía que no forman parte del grupo de accionistas significativos de ACS. Entre esos puntos figuran el referido a las retribuciones del consejo en 2014 o la reelección del propio Pérez como presidente de la compañía.
Aunque la junta transcurrió en un ambiente de cordialidad y tan sólo un accionista intervino, para hacer una crítica a la política de dividendo flexible de la compañía, lo cierto es que el malestar de los accionistas institucionales se dejó sentir cuando llegó el turno de las votaciones.
El rechazo al informe de retribuciones del consejo se acercó al 24%. Teniendo en cuenta que algo más de un 73% del capital estaba presente o representado en la junta y que alrededor del 36% está controlado por los accionistas relevantes del grupo, la cifra supone prácticamente la mitad del resto de socios de la empresa, mayoritariamente fondos de inversión.
La reelección de Florentino Pérez como consejero de ACS (posteriormente fue reelegido por el consejo como presidente) también figuró entre los puntos que mayor oposición generó, cercana al 20% de los votos.
Socios a la fuga
Entre los puntos referidos a la composición del consejo de administración, el más contestado fue la ratificación de María Soledad Pérez, hermana del presidente, como consejera del grupo, con más de un 22% de votos en contra.
María Soledad Pérez fue elegida consejera dominical en representación de Inversiones Vesán, la instrumental a través de la que Florentino Pérez canaliza su participación en la compañía.
El descontento de los institucionales con la gestión de Pérez se escenificó el pasado ejercicio cuando el fondo Southeastern, que llevaba cerca de diez años como socio de referencia del grupo, optó por vender la práctica totalidad de su participación en ACS, que llegó a superar el 5%.
En los últimos meses, otros accionistas significativos del grupo, como Corporación Financiera Alba (la sociedad de cartera controlada por la familia March) y los financieros Alberto Alcocer y Alberto Cortina, también han reducido su participación en la compañía, que tradicionalmente había sido superior a la de Florentino Pérez.
Sin embargo, a día de hoy, Pérez es el primer accionista de ACS, con una participación del 12,5%.
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