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Nueva oportunidad en Australia: ACS, OHL y Acciona pujan por el tren ligero de Canberra

Las compañías españolas vuelven a disputarse un contrato de infraestructuras en el país oceánico, uno de los mercados más activos en los últimos tiempos. La licitación, que se desarrollará a lo largo de 2015, está valorada en unos 600 millones de euros.

Grandes empresas españolas volverán a luchar por hacerse con un contrato de infraestructuras en Australia, uno de los mercados que más se está moviendo en el sector en los últimos tiempos. Cuatro compañías, ACS, OHL, Acciona y Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) forman parte de otros tantos consorcios que pujarán a lo largo del año por el contrato para la construcción y explotación del tren ligero de la capital australiana, Canberra, en una licitación valorada en unos 600 millones de euros.

Una de las empresas españolas más presentes en el mercado australiano, Acciona, se ha presentado al concurso formando parte de un consorcio que lidera junto al fabricante francés de locomotoras Alstom. La empresa controlada por la familia Entrecanales se adjudicó hace algunas semanas el contrato para la construcción y desarrollo del metro ligero de Sydney, valorado en 1.200 millones de euros.

Además, Acciona también protagonizó una de las adjudicaciones del año tras ganar el concurso para la construcción de una circunvalación en la misma ciudad por más de 5.000 millones de euros.

El otro grupo español con gran presencia en Australia es ACS, gracias a su filial Leighton. La compañía presidida por Marcelino Fernández Verdes acude a la licitación en un consorcio liderado por japoneses, tanto desde el punto de vista constructor, con el gigante Mitsubishi Corporation, como desde el financiero, con el apoyo de Bank of Tokyo-Mitsubishi. El otro componente español del consorcio es el fabricante CAF.

OHL, con Macquarie

Mientras, OHL figura en uno de los grandes favoritos para la adjudicación, el consorcio liderado por el gigante de las infraestructuras Macquarie, que cuenta además con la alemana Siemens como fabricante ferroviario.

El único de los grupos que se han presentado a la licitación que no cuenta con grupos españoles en su capital es el liderado por el operador de transportes francés Keolis (que ya opera en Australia el tranvía de Melbourne) y el fabricante canadiense Bombardier, junto a algunas constructoras locales.

El proyecto contempla la construcción de una línea de 12 kilómetros que atravesará la ciudad, así como su explotación por un periodo de 20 años. Se espera que en los próximos meses se dé a conocer la lista definitiva de aspirantes a hacerse con un contrato que está previsto que se adjudique a finales del ejercicio para que las obras comiencen en los primeros días de 2016.

Un mercado en alza

Australia es uno de los mercados de infraestructuras que más ha atraído el foco de los inversores en los últimos tiempos. Los grandes grupos del sector en España ya cuentan con oficinas y filiales en territorio oceánico. Algunas, como Ferrovial, han estudiado la posibilidad de adquirir una empresa local con el objetivo de acceder más fácilmente a este mercado.

En los últimos días del año, la compañía presidida por Rafael del Pino anunciaba la conclusión sin resultado de las negociaciones para hacerse con Transfield, en la que centró sus esfuerzos tras rechazar la compra de John Holland a ACS.

Las autoridades australianas están poniendo especial hincapié en el desarrollo de vías de circunvalación y medio de transporte para descongestionar las ciudades, lo que está dando lugar a un buen número de licitaciones en estas áreas. 

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