El Grupo ACS, a través de su filial industrial SEMI, se ha adjudicado la oferta de una de las obras de electrificación más grandes en Israel por 480 millones de euros, según ha informado la compañía. El contrato contempla la electrificación de 420 kilómetros de líneas de ferrocarril, tanto existentes como planificadas, junto con los transformadores y el centro de control y mando de la línea.
La obra consiste en ejecutar 1.080 kilómetros de catenaria y 14 subestaciones. Esos kilómetros de catenaria discurren en un trazado de 420 kilómetros, en los que hay zonas en las que existen dos, cuatro e incluso cinco vías. El plazo de ejecución será de cinco años para la construcción y los trabajos se ejecutarán en cortes de circulación nocturno de 6-7 horas y 24 horas durante los fines de semana.
El importe de construcción es de 385,8 millones de euros y adicionalmente tendrá 10 años de mantenimiento por un importe de 46 millones (4,6 millones/año). Esta oferta forma parte del proyecto de electrificación de líneas de Israel Railways que se estima en 13.700M NIS (unos 3.400 millones de euros) y busca el cambio de todas las líneas de ferrocarril que funcionan con diésel a líneas eléctricas. La oferta está realizada con moneda local (shekel) a un cambio fijo de 4,225 nis/euro.