ACS ha sentado las bases para que su cúpula pegue el enésimo pelotazo en forma de plan de opciones sobre acciones (stock options), tras el fracaso del que vencía el pasado abril. El grupo anunció el pasado viernes un nuevo plan por un máximo de 6,15 millones de títulos, que, a poco que la cotización de la constructora aumente con respecto a los niveles actuales, permitirá a 62 directivos de la compañía, incluido su presidente, Florentino Pérez, repartirse unos 213 millones de euros en acciones de la empresa.
Aunque el objetivo de estos planes suele ser la retención del talento a largo plazo y la revalorización de la acción, el que acaba de aprobar ACS, a diferencia de los anteriores, tiene la particularidad de que se podrá empezar a hacer efectivo en un plazo de sólo dos años, cuando los anteriores vencían a los cuatro años. Además, el precio de ejercicio (33,8992 euros) está sólo un 3,4% por encima de la cotización de la constructora en el día en el que se aprobó el programa de incentivos, el jueves pasado.
El plan, que mantiene la tradición de fijar el 1 de mayo (en este caso, de 2016 y 2017) como fecha de cobro de los incentivos, establece que el presidente del grupo, su futuro sucesor y actual consejero delegado de la alemana Hochtief y la australiana Leighton, Marcelino Fernández Verdes, y el presidente y consejero delegado de Iridium (filial de concesiones de infraestructuras), Eugenio Llorente, recibirán sendos paquetes de 540.950 títulos cada uno, valorados respectivamente en unos 18 millones de euros.
Los directivos de ACS todavía tienen hasta el año que viene (en concreto, la fecha de vencimiento es el 30 de abril de 2015) para cobrar el plan aprobado en 2008, por un total de 6,2 millones y una valoración de 211,8 millones de euros. La primera fecha de ejecución de este programa de incentivos venció el pasado 30 de abril sin que los beneficiarios pudieran ejecutarlo por la mala marcha bursátil del grupo.
Obviando ese contratiempo, desde que comenzó la crisis (en 2008), la cúpula de la constructora se ha embolsado la friolera de 508,23 millones de euros en concepto de stock options, con un beneficio antes de impuestos (diferencia entre el precio de ejercicio y la cotización del valor) estimado en unos 239,7 millones de euros. Todo ello, por obra y gracia de los planes aprobados en 2005 (con vencimiento en 2009, 2010 y 2011) y en 2004 (con vencimientos en 2008, 2009 y 2010).
De esos 508 millones, 112,19 millones corresponderían a Florentino Pérez, que habría logrado un beneficio antes de impuestos (una vez descontado el valor inicial de las acciones) de 54,62 millones.
El primer plan (7 millones de títulos) fue aprobado en julio de 2004 con un precio de adquisición de 13,91 euros y vencimientos en 2008, 2009 y 2010. La revalorización de la acción (se ejecutó con los títulos cotizando entre 34,15 euros y 38 euros) permitió a ingresar a sus 33 beneficiarios 258,26 millones de euros y lograr un beneficio antes de impuestos de 160,39 millones. De esta última cifra, 38,97 millones fueron para Florentino Pérez.
El segundo plan (otros 7 millones de acciones y 39 beneficiarios con un precio unitario de 24,1 euros), aprobado en julio de 2005 y con vencimientos en 2009, 2010 y 2011, proporcionó a los directivos de ACS unos ingresos estimados de casi 250 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 79,3 millones de euros. De esa cifra, a Florentino Pérez le correspondería un total de 15,65 millones de beneficios.
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