El consejo de administración de ACS se reúne el próximo viernes, con la aprobación de los resultados del primer semestre encima de la mesa como único asunto a tratar. Sin embargo, la posible oferta para hacerse con el control de Abertis que el grupo de construcción y servicios está analizando también tendrá sus dosis de protagonismo, aunque muy probablemente al margen del citado encuentro. Será la primera toma de contacto con la operación desde que la compañía admitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que estaba estudiándola.
De esta forma, lo más probable es que los consejeros tengan constancia del estado actual de la operación en un encuentro al margen de la reunión propiamente dicha del principal órgano ejecutivo de la compañía. Como es tradicional, en ésta se tratará prácticamente en exclusiva de la aprobación de las cuentas semestrales que ese mismo día la compañía presentará al organismo supervisor y posteriormente explicará ante los analistas, en lo que será el estreno en estas lides del nuevo consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes.
No obstante, fuentes del mercado apuntan que no se espera que del encuentro dedicado a la operación de Abertis salga una decisión acerca de la misma, toda vez que, como reconoció la empresa, el estudio de la misma se encuentra en una fase preliminar. Así, la reunión tendrá básicamente un carácter informativo, con el fin de poner sobre la mesa qué pasos se han dado hasta la fecha.
ACS estudia lanzar una OPA sobre Abertis que compita con la anunciada oficialmente a mediados del pasado mes de mayo por la italiana Atlantia, que ya ha sido admitida a trámite por la CNMV y está únicamente pendiente de la aprobación del correspondiente folleto. El grupo presidido por Florentino Pérez toma así el relevo del gestor aeroportuario AENA, participada al 51% por el Estado, que también ha estudiado pujar por Abertis, una opción que finalmente ha desestimado el Gobierno como accionista mayoritario de la empresa que preside José Manuel Vargas.
Como informó Vozpópuli, ACS no contempla en ningún caso llevar a cabo la operación en solitario. Una oferta por Abertis competidora de la de Atlantia supone poner encima de la mesa más de 17.000 millones de euros y asumir una deuda de aproximadamente 15.000 millones. En los últimos años, ACS ha realizado un considerable esfuerzo por reducir su abultado endeudamiento, hasta el punto de que en la actualidad presenta una envidiable situación financiera, con una deuda muy similar a su resultado bruto de explotación en un año.
Evitar las deudas
La estrategia del grupo no pasa por volver a endeudarse de nuevo de forma temeraria porque esta circunstancia podría dañar el rating largamente perseguido y recientemente conseguido por la compañía con el fin de poder financiarse en los mercados y reducir su dependencia de las entidades financieras. La agencia Standard & Poor’s le otorgó además una calificación dentro del grado de inversión, que podría ponerse en peligro si ACS se embarca en una maniobra tan costosa.
Estas circunstancias, junto al perfil de los posibles socios y los avances realizados hasta la fecha junto con los asesores que trabajan para el grupo en esta operación, serán analizados por los consejeros, probablemente con anterioridad a abordar la aprobación de las cuentas. Las decisiones deberán llegar más tarde.
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