La salida a Bolsa de AENA, prevista para antes de que finalice el presente año, será en la mayoría de sus aspectos sensiblemente más barata que la frustrada privatización de Loterías y Apuestas del Estado, el último intento registrado por un Gobierno español para lograr liquidez con la venta de activos públicos. Después de ajustar al máximo los costes de asesoría, el coste de la campaña publicitaria de la OPV se situará en un máximo de siete millones de euros, la mitad de lo que el Estado invirtió en su día para la operación de Loterías.
La licitación, anunciada la pasada semana por el Ministerio de Fomento, llega después de que Enaire, la entidad que quedará como principal accionista de AENA tras la privatización, lograra adjudicar la asesoría jurídica de la operación al bufete Pérez-Llorca por la cantidad simbólica de un euro.
Las entidades financieras seleccionadas para actuar como colocadores de la salida a Bolsa también lograron participar en el proceso con precios prácticamente de derribo.
La cifra prevista para difundir en los medios la campaña de la salida a Bolsa de AENA contrasta con los más de 14 millones de euros que se destinaron en su día a la OPV de Loterías y Apuestas del Estado, en el año 2010, que finalmente no vio la luz debido a las turbulencias causadas en los mercados por los efectos de la crisis.
Por entonces, el Gobierno que lideraba José Luis Rodríguez Zapatero encargó la campaña a Shackelton, en la que iba incluida la promoción del legendario sorteo de Navidad.
Otras operaciones costosas y frustradas
Sin embargo, el intento fue en vano y no sólo se fueron al limbo los millones de la campaña de publicidad sino también más de siete añadidos en contratos de asesorías legal y fiscal así como en otros de carácter financiero destinados a prospecciones de demanda.
Loterías no fue la única privatización que no salió adelante. El germen del actual proceso de venta de AENA fue la operación diseñada también por el Gobierno Zapatero para la venta del 49% de los aeropuertos de Madrid y Barcelona.
Aquella operación no fue tan lejos como la de Loterías, que se abortó prácticamente en el último momento (cuando ya contaba incluso con el correspondiente código de emisor bursátil), pero costó al Estado más de tres millones de euros.
Tramo para minoristas
A comienzos de la próxima semana se cierra el plazo para la presentación de ofertas por la campaña de publicidad de la OPV de AENA. El Gobierno prevé que los trámites que restan se vayan cerrando a lo largo de los próximos meses, con lo que a finales de noviembre el gestor aeroportuario podría estar ya cotizando.
La operación incluirá un tramo destinado al inversor minorista por lo que la campaña de publicidad tratará de captar al pequeño ahorrador a través de los medios de comunicación.
Los minoritarios tendrán reservado algo más de un 7% del capital de la compañía. El 51% seguirá bajo el control del Estado tras la operación.
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