La compañía aérea de bajo coste Volotea retoma sus planes de convertirse en compañía cotizada, suspendidos el pasado año por la complicada situación de los mercados financieros a principios de 2016. De acuerdo a fuentes del sector, la aerolínea quiere aprovechar ahora el tirón de las operaciones de salida a Bolsa en España, la abundancia de liquidez en el mercado, el boom turístico español, la recuperación de la economía y la caída del precio del petróleo. Por todas estas razones, sus accionistas consideran que es buen momento este año de acometer una OPV si no se plantea otro tipo de operación corporativa.
Los problemas que registró la aerolínea Vueling el pasado año durante la campaña de verano también han potenciado dichos planes para aprovechar el momento y que Volotea se convierta en una aerolínea de bajo coste capaz de competir con la filial de IAG -Iberia, British Airways y Aer Lingus-, Ryanair o Easy Jet.
Volotea superó el pasado mes de enero los 10 millones de pasajeros transportados desde su primer vuelo hace cinco años. La empresa opera vuelos entre 79 ciudades de 16 países y este año prevé transportar a 4,3 millones de pasajeros y alcanzar una plantilla en temporada alta de 875 personas. Aunque tiene la sede corporativa en Barcelona, la aerolínea tiene solo una base en España situada en Asturias; el resto se encuentran en Venecia, Nantes, Burdeos, Palermo, Estrasburgo, Verona, Toulouse y Génova (abierta el pasado mes de abril).
Volotea logró en 2015 casi la mitad de sus ingresos en Italia
Los recursos logrados en una posible salida a Bolsa de Volotea impulsarían la capacidad de la empresa de competir con Vueling y que Carlos Muñoz, consejero delegado de la aerolínea, se tomara la revancha.
Carlos Muñoz (Murcia, 1969), junto con Lázaro Ros, fundó en 2004 Vueling con el apoyo de la sociedad de capital riesgo Apax, Grupo Hemisferio (Planeta), y la compañía aérea estadounidense Jet Blue, con una inversión aproximada de 30 millones de euros. En solo dos años Muñoz y Ros pilotaron la salida a Bolsa de Vueling, que debutó en el mercado el 1 de diciembre de 2006 logrando ese día una subida en el precio de la acción del 10%. Sin embargo, pocos meses después comenzaron las desavenencias entre Planeta y los gestores de Vueling, y Apax vendió con fuertes plusvalías su participación en la aerolínea. José Manuel Lara impuso el nombramiento del exministro Josep Piqué como presidente de Vueling en noviembre de 2007 y Muñoz y Ros abandonaron la compañía.
Volotea registró pérdidas entre 2012 y 2014, pero en 2015 logró sus primeras ganancias obteniendo un beneficio de explotación de 3,1 millones de euros frente a unas pérdidas de explotación de 8,8 millones un año antes. De acuerdo a las cuentas de Volotea de 2015, último ejercicio disponible en el Registro Mercantil, a las que Vozpópuli ha accedido a través de Insight View, la empresa disparó sus ingresos ese año, hasta los 210 millones de euros, desde los 150 millones facturados en 2014. La compañía se ha hecho un hueco en el sector de las aerolíneas de bajo coste operando vuelos entre ciudades hasta ahora no conectadas a precios competitivos.
Axis, la sociedad de capital riesgo del ICO, es accionista de Volotea
Por mercados geográficos, Volotea obtiene sus mayores ingresos, el 48% del total, en Italia, seguida de Francia (41%), y España (5%), y un 6% en otros países. Los costes más elevados de la aerolínea se encuentran en el mantenimiento de aeronaves (31,7 millones en 2015); arrendamientos de aviones (26,5 millones); control aéreo (23,7 millones); y servicios de 'handling' (13,3 millones). Los gastos de personal en 2015 ascendieron a 23,3 millones de euros, 15,6 millones en 2014; el consejo de administración percibió 1,62 millones (1,2 millones en 2014).
En enero de 2016 Volotea anunció su intención preliminar de salir a Bolsa contando con JPMorgan y Morgan Stanley como coordinadores globales y Santander y Raymond James & Associates como entidades aseguradoras, pero la compañía suspendió los planes por las fuertes sacudidas en los mercados.
De acuerdo a las cuentas de 2015, los accionistas de Volotea son Volotea SCA con el 80,5%; Fond-ICOpyme, FCR; el fondo de capital riesgo del Instituto de Crédito Oficial, Axis; y la sociedad de capital riesgo española Corpfin Capital, con algo más del 7%. Este diario trató ayer lunes a última hora de la tarde contactar con los distintos accionistas para ampliar la información, pero no se obtuvo respuesta.
Axis es una gestora de capital riesgo participada al 100% por el ICO que en la actualidad gestiona el Fond-ICO Global (creación de fondos de capital riesgo de gestión privada que inviertan en empresas españolas); Fondo Isabel la Católica (apoya a sociedades en el proceso de inversión en empresas innovadoras); Fond-ICO Infraestructuas (participa en proyectos de infraestructuras); y el Fond-ICOpyme. Este último fondo, que invirtió en Volotea en 2011, cuenta con una dotación de 250 millones de euros e invierte en empresas con un objetivo de negocio superior a los 20 millones de euros.
Corpfin Capital es una sociedad de capital riesgo española fundada en 1990, liderada por Carlos Lavilla y Patrick Gandarias. La inversión en Volotea la realizó Corpfin a través de su tercer fondo, Corpfin Capital Fund III (con 233 millones de euros). Tras haberse desprendido recientemente del grupo de mantenimiento de aeronaves Sinaer, la venta de Volotea supondría que Corpfin habrá liquidado en 10 años su tercer fondo con devolución con plusvalías a sus inversores (grupos familiares, fondos de pensiones, compañías de seguros...), un hito al alcance de pocos en el sector del capital riesgo español.
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