El comercio electrónico está cada vez más presente en la vida de los españoles, y una gran parte del mismo tiene como punto caliente las tiendas online chinas desde las que se consiguen precios muy económicos por productos de mucha calidad.
Seguro que ha comprado alguna vez en Aliexpress, iGogo, Gearbeast o TomTop. Son tiendas que ofrecen productos de todo tipo, entre cuyas categorías se encuentra la de tecnología, con ordenadores, tabletas y teléfonos móviles.
Productos que, en muchos casos, llegan a manos del comprador sin el correspondiente pago del IVA. Desde Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con un empresario chino que conoce el negocio por dentro. Prefiere mantenerse en el anonimato, pero nos ha explicado cómo sortean el IVA este tipo de tiendas.
"Es sencillo. Los comercios online chinos empaquetan el producto tras recibir el pedido y el pago del mismo. Los productos deben valorarse económicamente. Lo que hacen este tipo de comercios es valorar el paquete en 22 euros. De esa valoración para abajo no hay obligación del pago del IVA ni de aranceles en España. No obstante, productos como teléfonos, ordenadores y tablets están exentos del pago de aranceles", explica nuestra fuente.
En el caso, por ejemplo, de que el coste del teléfono sea de 400 euros, el IVA repercutido al cliente será de 84 euros en el caso de que el paquete sea detenido en aduanas. Si no satisface esa cantidad, no recibirá el paquete
Un proceso, el del pedido, que viene a durar unos 15 días -hay casos de considerable mayor y menor tiempo- desde que se hace 'clic' en la pestaña de pagar hasta que el producto llega a la casa del cliente. Días durante los cuales el paquete se manda en barco desde China a uno de los puntos de distribución dentro de Europa, como pueden ser Holanda o Alemania.
"Los teléfonos móviles vienen indentificados con la etiqueta 'smartphone'. Es cierto que un paquete con la leyenda 'smartphone' valorado en 22 euros hace saltar las alarmas y en algunos casos se abren los paquetes para analizar su interior. Es algo aleatorio. Hay tantos envíos desde China que la policía de fronteras no da abasto, no puede analizar todos los paquetes", declara nuestro interlocutor.
Cuando esos paquetes, cuya valoración no es real, se abren en aduanas, el coste del IVA se le repercute directamente al destinatario del producto, que deberá abonar el sobrecoste si quiere recibirlo. Es un proceso muy limpio para los comercios online chinos porque al final quien paga el impuesto en este caso es el propio cliente, pero que les permite jugar con la ventaja de tener un gran reclamo en el precio dentro de su web.
En el caso, por ejemplo, de que el coste del teléfono sea de 400 euros, el IVA repercutido al cliente será de 84 euros si el paquete se inspecciona en la frontera.
Las aduanas, desbordadas
"Es imposible registrar todos los paquetes que vienen de China. La dimensión que han cobrado esas tiendas es espectacular. El volumen de compras es grandísimo y no se pueden abrir y registrar todos los paquetes", asegura José María Mollinedo desde Gestha, el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda.
Los paquetes se distribuyen en función de la inspección a la que deban ser sometidos. Se clasifican por colores: verde, amarillo y rojo.
El filtro verde es el más laxo, apenas sufre controles. Los productos con filtro amarillo son sometidos a un control documental y el circuito rojo exige, además de lo anterior, una inspección en profundidad del paquete. Los productos de las tiendas online chinas suelen tener adjudicado el filtro rojo. El problema, como ya hemos explicado, es que el volumen de envíos es tan grande que es imposible abrirlos todos.
"Muchas tiendas de este tipo reflejan, incluso dentro de las mismas, que el producto vendido va a ser muy económico porque ajustarán la factura y los impuestos al máximo posible", explica Mollinedo.
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