El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha confirmado el procesamiento de los ex jefes de Seguridad de Repsol y Caixabank Rafael Araujo y Miguel Ángel Fernández Rancaño por el presunto encargo realizado al entonces comisario José Manuel Villarejo para espiar al ex presidente de Sacyr Luis del Rivero en el marco de una pugna empresarial.
En una serie de autos, a los que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado ha rechazado los recursos de reforma presentados por Araujo y Fernández Rancaño, así como por el ex subdirector de Servicios de Apoyo de la Dirección de Seguridad Corporativa de Repsol Rafael Girona, contra su decisión de poner fin a la investigación de esta pieza separada de 'Tándem' y procesarles junto a Villarejo, su socio Rafael Redondo y al comisario Enrique García Castaño.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 ratifica su auto del pasado 20 de septiembre al considerar que hay "indicios suficientes" que apuntan a la participación de los tres en los hechos, que se refieren al proyecto 'Wine', por el cual Repsol y Caixabank habrían pedido en 2011 a CENYT --la cabecera del grupo empresarial de Villarejo-- que espiara a Del Rivero y su entorno para evitar que Sacyr y su aliado mexicano Pemex se hicieran con el control de Repsol.
Araujo pidió que la causa quedara archivada para él defendiendo que la contratación de CENYT fue ajustada a derecho y acorde a los intereses de Repsol, sin que de lo investigado quepa deducir que tuviera conocimiento o participara en alguna actividad delictiva, según recuerda la resolución firmada por García-Castellón el pasado 29 de octubre.
Sin embargo, el magistrado insiste en atribuir la contratación de Villarejo a Araujo esgrimiendo que, salvo él mismo, "ninguna de las demás personas que han declarado en la causa, ni el investigado Rafael Girona, ni los integrantes de la dirección de seguridad de Repsol conocían la existencia de CENYT", incidiendo además en que los indicios sugieren que Araujo conocía la condición de funcionario público en activo del comisario.
Además, el juez remarca que, aunque se argumenta que Repsol y Caixabank acudieron a Villarejo para neutralizar la ofensiva de Sacyr y Pemex y para evitar que fuera contratado por estas dos últimas, la investigación de CENYT sobre Del Rivero "se centró en aspectos personales" y continuó después de que dejara de presidir la compañía constructora y de que los acuerdos con la petrolera mexicana quedaran sin efecto.
Por ello, el instructor concluye que "no se pretendió obtener información corporativa de tipo económico, mercantil y financiero", añadiendo que el hecho de que Villarejo se hubiera podido ofrecer también a Sacyr en el contexto del pacto con Pemex "no excluye en ningún caso el encargo realizado por Repsol ni altera su contenido".
Asimismo, señala que Araujo "estuvo al corriente de toda la investigación", reuniéndose con Villarejo y recibiendo sus informes. "Y, además, fue quien directamente ocultó la contratación", apostilla.
Rancaño apuntaba a la cúpula
García-Castellón responde en la misma línea a Fernández Rancaño al afirmar que, "atendiendo a lo actuado en la presente pieza --y no en ninguna otra-- puede concluirse que sí existen indicios de la comisión de delito por parte del investigado".
Hace esta precisión porque Fernández Rancaño reclamaba la nulidad de dicho auto basándose no solo en su presunta inocencia sino también en que los supuestos indicios en su contra procederían del amplio conocimiento que tanto el juez como Fiscalía tienen de los trabajos de Villarejo por el conjunto de 'Tándem'.
En lo sustantivo, el ex jefe de Seguridad de Caixabank sostenía que no fue suya la iniciativa de contratar a una empresa de inteligencia para investigar unos hechos que decía desconocer. Fernández Rancaño aseveraba que se limitó a cumplir las órdenes "sin atisbo de irregularidad" de sus superiores, en concreto de los entonces presidente y director general de medios de Caixabank.
Y, todo ello, enfatizaba, "siempre un paso atrás de Repsol", lo que a su juicio hacía innecesario que efectuara comprobaciones respecto a CENYT, pues se supone que las habría realizado la otra mercantil.
Reuniones con Villarejo
Respecto a Girona, que aducía en su recurso que no tenía competencia para contratar ni para autorizar y pagar facturas y que, en particular, no intervino en el proceso referido a CENYT, el magistrado recuerda que "consta, y así lo ha reconocido el propio investigado, que en su condición de subdirector de seguridad corporativa se reunió, junto a Rafael Araujo, en nombre de Repsol, con el investigado José Manuel Villarejo para recibir los informes" que iba haciendo.
Al rechazar los tres recursos de reforma, el instructor sigue la línea marcada por el Ministerio Fiscal, que se había opuesto parcialmente a los mismos, y de Podemos y Del Rivero, que los habían impugnado en su totalidad.
En el caso del ex presidente de Sacyr, su abogado exponía que "la investigación proyectada sobre el señor Del Rivero y su entorno fueron propiamente policiales, con las circunstancias agravantes de que ni medió causa por delito ni resoluciones judiciales habilitantes de las constantes injerencias en derechos fundamentales".
García-Castellón archivó esta pieza 21 para Repsol y CaixaBank, así como para el presidente de la primera, Antonio Brufau, y el ex presidente de la segunda, Isidro Fainé, si bien acordó procesar a Araujo, Fernández Rancaño y Girona, entre otros, incluido Villarejo.
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