El Gobierno de Rajoy quiere dejar atado y bien atado el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares para que su futuro no quede a expensas de los vaivenes electorales que puedan producirse en los comicios legislativos de este otoño.
De ahí que el Ministerio de Industria y Energía espere como agua de mayo que el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que se celebra este miércoles, dé el primer plácet a la puesta en marcha del proyecto y apruebe la autorización previa, sin la cual sería imposible comenzar a desarrollar el también conocido como basurero nuclear de Villar de Cañas (Cuenca).
Según las fuentes consultadas, el Gobierno ha presionado para que el CSN, que inicialmente (desde 2014) se mostró muy crítico con el emplazamiento del cementerio nuclear y ha pedido información adicional a Enresa en varias ocasiones, encadene en los sucesivos plenos las aprobaciones pertinentes para que arranque el proyecto. El supervisor nuclear ya ha aprobado un informe favorable sobre el impacto radiológico de almacén y este miércoles emitirá la autorización previa.
El CSN ya ha emitido el informe favorable sobre el impacto radiológico aunque durante meses fue muy crítico con la elección del emplazamiento y ha pedido sondeos más exhaustivos
Lo que quieren Industria y Enresa, la empresa pública que construirá el cementerio por un monto global de 1.000 millones de euros, es aprovechar estas dos decisiones favorables del CSN para encargar ya la preceptiva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). En paralelo, Enresa ha sacado a concurso un contrato de en torno a un millón de euros para realizar nuevos sondeos a partir de septiembre, y elaborar los nuevos informes de “caracterización geotécnica” y “análisis hidrogeológico” para aportarlos al CSN, tras las nuevas exigencias solicitadas.
Estos trabajos podrían durar ocho meses a partir de septiembre, lo que para Ecologistas en Acción y para la Plataforma contra el ATC no tiene sentido. Que el proyecto eche a andar con la autorización previa del CSN sin que se conozcan los resultados de los nuevos sondeos y si los terrenos son aptos o no para la ubicación del basurero atómico, parece “poco adecuado” y sólo puede responder “a las prisas del Gobierno por acelerar su puesta en marcha”, señalan las fuentes consultadas.
También ha sorprendido que el CSN, que durante muchos meses ha sido muy exigente con el proyecto y ha solicitado importante información adicional, se dé ahora tanta prisa por aprobar una autorización previa sin contar con las conclusiones de los nuevos sondeos.
PSOE y Podemos son manifiestamente antinucleares
El Ejecutivo teme que si se produce un vuelco electoral en otoño, un posible gobierno de izquierdas suspenda la construcción del almacén nuclear, aunque desde el punto de vista energético y de seguridad es necesario para albergar todos los residuos nucleares de España en las próximas décadas.
De hecho, el recién nombrado gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, que lidera el socialista Emiliano García-Page con el apoyo de Podemos, ya ha anunciado que va a hacer todo lo posible porque el cementerio nuclear no se construya en Villar de Cañas. Tanto PSOE como Podemos son manifiestamente antinucleares.
La Plataforma anti ATC tiene previsto manifestarse este miércoles ante la sede del CSN para protestar contra el proyecto y contra las decisiones exprés que, según su criterio, están tomando tanto el Ejecutivo como el propio supervisor nuclear.
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