Nuevo giro inesperado en el caso Banco Madrid. Tras casi tres años de investigación, la Audiencia Provincial de Madrid ha tenido que corregir un error del fiscal -José Grinda- y el juez, que habían apartado de la causa al expresidente del consejo, José Pérez. Este caso que instruye un presunto blanqueo de capitales está atascado a la espera de que el juez decida pedir más pruebas o dar por concluida la investigación.
El origen de este malentendido procede de junio, cuando este exdirectivo de la entidad y del Banco de España se encontró por sorpresa libre de cargos. Ocurrió porque el fiscal Grinda usó los mismos argumentos para pedir que se le apartara del caso a él y a la ex directora general del Tesoro, Soledad Núñez, también exconsejera de Banco Madrid.
Tras dos años de diversos intentos, Núñez reclamaba y consiguió que se le sacara de la investigación porque ella ni siquiera era consejera cuando se produjeron los hechos presuntamente irregulares. Y presentó su escrito de desimputación justo a la vez que Pérez, que lo solicitaba por otras razones de fondo sobre la investigación.
El fiscal respondió a los dos escritos con los mismos argumentos, sin caer en que Pérez sí que era consejero durante los hechos investigados.
Origen del caso
Por ello, la Audiencia Provincial establece -en un auto fechado a 27 de diciembre de 2017- que "la situación procesal del Sr. Pérez Fernández debe ser la misma que la del resto de los consejeros del Banco Madrid, Ricard Climent Meca, Higini Cierco Noguer y Raimon Cierco Noguer, a quienes se les ha denegado su petición de sobreseimiento, cuando además el primero de ellos como Presidente se encontraba en una situación predominante y cualificada respecto del resto".
Este caso procede de la demanda de dos empresas Grupo Arbulu y Marine Instruments, que se vieron pilladas en la liquidación de Banco Madrid. Sus depósitos fueron al concurso al vender una cartera de valores justo en pleno proceso de intervención.
Por ello, se aferraron a un informe del Sepblac analizando la política antiblanqueo de la entidad, que detectaba algunos fallos. Al ser una filial de una entidad andorrana, este informe generó mucha polémica hace algunos años. Pero fuentes financieras consultadas señalan que es normal que cualquier inspección del Sepblac detecte mejoras en cualquier banco.
La causa ha estado atascada durante casi dos años, hasta que ha entrado en escena la pericial de un inspector del Banco de España, muy negativa contra los imputados. Sin embargo, su testifical hizo que perdiera fuerza. Por lo que ahora el juez está en la encrucijada de si hacer caso al documento o al testimonio. Por el camino espera un informe de la UDEF sobre determinadas operaciones sospechosas, que será clave en el futuro del caso.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación