La Confederación Nacional de Autoescuelas de España está ahora mismo en el disparadero. Acusada de amañar el concurso para hacerse con los cursos de recuperación del carné por puntos, de ser un "chiringuito" o una "mafia" y de haber formado un monopolio gracias a las concesiones públicas mientras obsequiaban a los responsables de concederles los cursos con viajes y otras prebendas. Una conversación entre su presidente, José Luis Báez, y la subdirectora de Seguridad Vial de la DGT, Marta Carrera, les deja en posición comprometida. Carrera se ofrecía para "no putear" a la CNAE en el pliego de condiciones al que era candidata. La directiva de la DGT ha sido cesada tras la grabación, en la que aparentemente intentaba hacer más accesible a la patronal el futuro concurso. La otra persona 'cazada' al teléfono, sin embargo, no tiene intención de retirarse.
La grabación fue conseguida supuestamente de forma irregular y CNAE ha llevado este caso a la policía, que investigará de dónde ha procedido este pinchazo telefónico que desvela un posible conchabeo entre CNAE y DGT. La patronal de autoescuelas apunta a la posibilidad de anular la grabación si se demuestra que fue irregular, ya que ésta podría ser utilizada como una prueba para ver si hubo amaño o no.
Mientras este tema se soluciona, el equipo del incombustible Báez, acusado de haberse lucrado con 24 millones de euros, justifica lo que en la grabación se decía: "Son conversaciones normales entre ambas partes, el regulador no tiene por qué saber todo lo que afecta a las situaciones específicas y para eso estamos nosotros, que somos los que conocemos bien esto", ha asegurado a este diario Juan Carlos Álvarez, director técnico de la patronal. "Nuestros contactos con la DGT nunca han sido secretos, la mayor parte de los mismos ni trataban sobre el curso del carné por puntos. Nadie más adecuado que nosotros para hablar de mejoras de cara a un nuevo concurso. No ha habido ningún intento de amaño del concurso para el carné por puntos". La CNAE, aseguran, no es un monopolio ni un chiringuito, como consideran buena parte de los profesionales de las autoescuelas: "Tenemos vocación de servicio público al ciudadano".
La CNAE niega que los 800 euros que pidió a las autoescuelas fueran mordidas: "Los pedimos para financiar el concurso"
También niegan en CNAE otra de las acusaciones: que solicitó mordidas de 800 euros a las autoescuelas como 'requisito previo' para ser una de las seleccionadas para poder impartir los cursos de reciclaje, un lucrativo negocio de muchos miles de euros para los centros. Así lo denunció José Luis Iniesta, presidente de la plataforma de autoescuelas afectadas y que denunció haber sido estafado por CNAE. Álvarez niega que fueran mordidas y lo justifica: "Les exigimos 800 euros a las autoescuelas porque la empresa externa en colaboración con la Universidad de León hay que pagarla, segundo porque los técnicos que llevamos trabajando en esto nos gusta cobrar si no todos los meses, la mayoría, y tercero porque hemos tenido un proceso de costes jurídicos y recursos no previsto". Se trataba, aseguran, de un dinero con el objetivo de financiar el concurso al que iban a acudir, y se mandó a 6.000 autoescuelas. Sólo accedieron a pagar 500.
"Este señor nos ha acusado de llevarnos dinero público, pero este concurso no tiene un valor económico. Lo único que nos dan es la autorización para hacer los cursos. El propio señor que nos acusa está dando sus cursos en Hellín (Albacete) y tiene un curso que empezó el día 8 y acabó el 16. Así que no diga que CNAE es el gran beneficiado de que se mantengan los cursos como hasta ahora. Hasta que no ha perdido no ha habido plataforma" de afectados, certifica Álvarez. Por el momento, una persona que necesite recuperar puntos no puede elegir autoescuela, como en estos últimos 10 años. Y en CNAE les gusta el sistema como está: "elimina a las autoescuelas en el sistema de carné por puntos podría conlleva a volver a las cifras de siniestralidad en las carreteras".
Sólo 40 empleados
El poder de CNAE y su capacidad para gestionar presupuestos gracias a la administración es amplio, a pesar de tratarse de una organización relativamente modesta. CNAE tiene sólo 40 empleados y un grupo empresarial -con editorial propia, por ejemplo- para un "negocio menguante". Con esos mimbres, controlan un gigantesco negocio de 70.000 personas que al año eligen hacer un curso para recuperar el permiso de conducir después de perderlo. En algunos lugares como Cataluña, CNAE apenas tiene representación porque las autoescuelas decidieron salirse de su órbita. "Hay muchas autoescuelas en toda España y es normal que no todo el mundo esté contento con nosotros", aseguran en la patronal.
Por su parte, la DGT y su directora María Seguí también acumulan problemas. Recientemente se supo que CNAE pagó un viaje de máximo lujo al marido de Seguí a Cancún, un regalo bastante sospechoso dado que CNAE depende de las decisiones de la DGT para su mayor o menor rentabilidad.
como funcionan los cursos
Según CNAE, "el dinero va en relación a si los puntos a recuperar son todos o sólo una parte". Un curso cuesta entre 174,93 y 329,3 euros. Ese dinero se lo queda en un 20% la CNAE y el otro 80% para el centro de formación, la autoescuela. Sólo 200 autoescuelas son las elegidas y ser una de ellas puede ser un gran negocio en algunos centros muy poblados y con muchos usuarios potenciales.
"Si tu estás seleccionado, si te entran alumnos gana dinero y si no te entran perderán. Por eso no se puede hablar de dinero público. La concesión sólo es para dar los cursos pero la DGT ni entra ni sale. Además, el negocio va en declive", han asegurado en la patronal, donde recuerdan que "en 2006 se tuvieron que sufragar obras para tener los 200 centros" y que durante un tiempo muchas autoescuelas ni quisieron participar en lo que hoy se ve como un negocio lucrativo, dado que tenían que hacer inversiones iniciales que no podían o no querían acometer.
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