A finales del presente año, el Gobierno de Arabia Saudí espera lucir ya su flamante primera línea de alta velocidad, la que unirá las ciudades santas de La Meca y Medina. Sin embargo, lo que no será tan esplendoroso es el resultado del proyecto para las cuentas del consorcio español encargado de la construcción de la línea, que lideran las empresas públicas Renfe, Adif e Ineco. Las últimas cuentas, correspondientes al ejercicio 2015, reflejan que los costes adicionales reconocidos por el consorcio son de 425 millones de euros, casi el triple de los 160 que el cliente se ha comprometido en reconocer y, por lo tanto, pagar. Un desfase económico que, además, promete ir en aumento.
A finales del pasado año, el consorcio logró un pacto con las autoridades saudíes, que ratificaba el principio de acuerdo alcanzado meses antes por la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (hoy presidenta del Congreso), por el que se extendía el plazo para culminar la obra, hasta los comienzos de 2018 y el cliente reconocía una serie de sobrecostes que totalizaban unos 160 millones de euros.
Ya entonces, algunos miembros del consorcio manifestaron en privado su inquietud por el hecho de que la cantidad era ínfima en relación con los costes extra que se habían asumido en la construcción de la línea. Las cuentas del consorcio explican bien a las claras el porqué de esta preocupación.
Cabe señalar, además, que aún restarían por reflejar los trabajos de los años 2016 y 2017, en los que podrían registrarse nuevos sobrecostes. Y también, que el contrato del consorcio no finaliza con la obra sino que incluye un periodo de 12 años de operación de la línea, en el que Renfe asumirá todo el protagonismo.
Cálculos de hasta 1.000 millones
Esta parte del contrato también genera muchas dudas, toda vez que las estimaciones de usuarios de la línea parecen estar notablemente infladas, lo que también podría ocasionar problemas económicos en el grupo de empresas.
Las cifras que se han barajado acerca de los sobrecostes del AVE a La Meca se han situado por encima de la cantidad que se recoge en las cuentas del consorcio. "Los accionistas del Consorcio Español Alta Velocidad Meca Medina tendrán que incurrir en costes adicionales estimados de aproximadamente 424 millones de euros". En los últimos meses, se ha hablado de cantidades por encima de los 1.000 millones de euros. Todo apunta a que el cálculo final reflejará una cifra intermedia que, en cualquier caso, tendrán que asumir las empresas.
Porque, a diferencia de otros grandes contratos internacionales de infraestructuras, el del AVE a La Meca no contempla mecanismos de arbitraje para los casos de discrepancias económicas entre el contratista y el cliente.
El Gobierno saudí prevé que ya a finales de este año la línea esté operativa, al menos en algunos tramos, en los que podría comenzar a ofrecer servicio, aunque en su totalidad no funcionará hasta el primer trimestre de 2018. Sin embargo, todo parece indicar que el consorcio va a seguir haciendo cuentas mucho más allá de esta fecha.
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