El sector bancario español ha podido sacudirse a los especuladores bajistas gracias a la prohibición de los cortos a finales de julio. Eso se ha traducido en una fuerte revalorización generalizada, liderada por Bankia y que en promedio ha sido del 44% en el mes de agosto.
La subida global no empaña, ni mucho menos, el fuerte castigo recibido en los últimos meses, pero, al menos, “sitúa el valor en cotas más algo más reales o al menos, no tan penalizadas de manera artificial”, como reconocían desde una de estas entidades bancarias.
Conforme datos de DataStream, Bankia ha repuntado un 102% el pasado mes, mientras Santander y Bankinter mejoran un 38%, Sabadell un 37%, Popular un 33% y BBVA un 29%. En promedio, un 44%. Esto contrasta con una mejoría del 22% de los bancos europeos.
El sector financiero se ha visto arrastrado al alza en la tímida recuperación del mercado en el pasado mes, y el cierre de cortos ha hecho el resto.
De momento, no se puede hablar de rebote claro. La aprobación del banco malo en la reforma financiera del Gobierno, así como el anuncio del primer capital inyectado en Bankia, que llegará procedente del FROB y no de Bruselas, han animado a este sector, pero ninguna firma bursátil recomienda entrar a largo plazo, de momento, en bancos domésticos.
La reforma bancaria permitirá aflorar de la manera más rápida posible la situación inmobiliaria real de cada entidad. Asimismo, se establecen tres niveles de intervención para el rescate de entidades, incluyendo la liquidación de las firmas no viables. Todo ello necesario, pero aun falta tiempo para que las casas de análisis mejoren sensiblemente la recomendación de los bancos.
Sin embargo, pese a que desde EE UU se han escuchado voces muy contrarias a la prohibición de las posiciones cortas, lo cierto es que esa medida, adoptada en España e Italia, ha llegado cierto oxígeno a los bancos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación