Las prácticas contables de Banco Popular que acabaron causando la quiebra de la entidad van saliendo poco a poco a la luz. Este diario cuenta con el testimonio de un exempleado en el que asegura que la entidad tenía una estructura mediante la cual ocultaba la morosidad al Banco de España y además podía seguir manteniendo beneficios contables con la liquidación de intereses que generaba la propia morosidad y que en realidad no estaba cobrando. Vozpópuli ha podido comprobar estos documentos, cuya existencia no ha sido desmentida por el departamento de comunicación de la entidad bancaria.
El exempleado, que asegura que fue despedido del banco por negarse a seguir llevando a cabo estos procedimientos y que ha solicitado el anonimato, asegura que "se firmaban pólizas de cobertura junto con los préstamos. Esto hacía que antes de que entraran oficialmente en mora pasaban a una contabilidad, que no figuraba como morosidad para el Banco de España. El procedimiento era mediante pólizas de afianzamiento e hipotecas de máximos, dos productos de cobertura que en sí son legales pero que en este caso se utilizaban de forma fraudulenta". El motivo, asegura, es que "había que contar con la firma del cliente o enviar un burofax para notificarle" que le iban a pasar su deuda desde un préstamo ordinario a una de estas cuentas y que posteriormente se ejecutaría la garantía pasados 30 días. "Nosotros no hacíamos ni una cosa, ni la otra", ha asegurado.
El caso supone dar una vuelta de tuerca más en las actividades presuntamente fraudulentas que realizaba el Popular. No sólo se harían refinanciaciones suicidas que acabarían por disparar los riesgos, sino que se estaría actuando dolosamente para ocultar la morosidad. Y con un peligro evidente para los clientes a los que en muchos casos, asegura el exempleado, se les han suscrito productos adicionales sin su consentimiento.
Contabilidad oculta
Las pólizas de cobertura que utilizaban desde el banco pasaban a engrosar unos ficheros donde se contabilizaba la mora pendiente. Este diario tiene constancia de cientos de casos que afectarían a numerosas oficinas de la entidad. Con la hipoteca de máximos en caso de impago se ejecuta la garantía, en este caso normalmente un inmueble concreto. Con la póliza de afianzamiento se puede ir contra todos los titulares, "desde embargarte la nómina a cualquier bien, presente y futuro", afecto al patrimonio de los mismos.
"Una vez realizado el primer apunte contable en las pólizas, sin el consentimiento del cliente, estas empezaban a generar intereses que el banco se anotaba como beneficios de forma ficticia"
Solamente en los documentos que afectan a una Dirección Regional a fecha de finales de 2015, se acumulan deudas por importe de muchos millones de euros. Según asegura el empleado, "una vez realizado el primer apunte contable en las pólizas, sin el consentimiento del cliente, estas empezaban a generar intereses que el banco se anotaba como beneficios de forma ficticia".
Hace justo una semana, Banco Santander decidió ampliar de golpe la morosidad de Popular, que adquirió a principios de junio, desde el 15% hasta el 20%. Esto dispara la morosidad de todo el grupo Santander desde el 3,6% hasta el 5,4% y de forma implícita reconoce prácticas de ocultación de la misma que solo ahora salen a la luz.
Consultado el banco sobre la existencia o no de estos procedimientos, ha declinado realizar comentario alguno pero no ha negado la veracidad de los documentos aportados ni tampoco la existencia de estas prácticas, que acabaron en seco a finales de 2016 con la prohibición expresa de pasar más créditos impagados a mora.
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