Empresas

Santander paga el doble por la ampliación del Popular que en 2015

La entidad presidida por Botín no sólo ha tenido que recurrir a un descuento mayor del previsto para captar 7.000 millones, también afronta una factura más cara con los bancos colocadores. Pagará 148 millones, un 2,1% de lo captado, frente a los 78 millones (1%) que abonó en la macroampliación de 2015.

La ampliación de capital puesta en marcha por Banco Santander le saldrá el doble de cara que la de 2015. La entidad presidida por Ana Botín anunció este martes un coste total de 148 millones para captar 7.072 millones, con los que financiará la compra de Banco Popular.

Supone desembolsar entre asesores, colocadores y tasas un 2,1% de todo el dinero que pongan los inversores, cuando a comienzos de 2015 pagó la mitad. Fue en la ampliación de capital de 7.500 millones que Botín anunció a los pocos meses de llegar al cargo, en la que empezó a marcar su sello personal en el banco: más capital y menos dividendo.

Otro reflejo de que los mercados y el apetito de los inversores han cambiado es el descuento marcado por el banco y sus asesores para lanzar la ampliación: en 2015 fue de casi el 10% y ahora se ha situado cerca del 18% (17,75%).

Fuentes financieras explican que, más allá del hecho de que sean macroampliaciones, no son operaciones comparables. Así, la de 2015 fue de un día a otro y dirigida sólo a institucionales, y la de ahora incluye al tramo minorista y estará en marcha durante varias semanas, hasta finales de mes.

Reacción del mercado

La reacción en el mercado tampoco está siendo la misma en un caso y en otro. Hace dos años, los inversores recibieron la noticia de la ampliación con ventas masivas, que hicieron caer la acción por encima del descuento fijado. El banco concluyó la jornada con un desplome del 14%.

Sin embargo, este martes Santander fue un valor más del Ibex 35, a pesar del recorte ofrecido en la ampliación, y finalizó la sesión con una ligera caída del 0,78%. Aun así, diversos informes de analistas se mostraban sorprendidos negativamente por el descuento, que se esperaba en la mitad. Por ello pronostican un recorte desde los 6 euros a los que cotiza el banco ahora hasta cerca de los 4,85 a los que amplía capital, alejando a la entidad del nivel en el que cogió el timón Botín, de casi 8 euros.

Santander ha tenido que pagar menos por su ampliación que Unicaja por su salida a bolsa o Popular el año pasado

Más allá de la comparación con la primera gran operación de Botín en 2015, la nueva ampliación resalta frente a otras más recientes de la banca, en las que también se acudió al tramo minorista. La última vez que lo hizo el propio banco fue en noviembre de 2008, cuando captó 7.000 millones en plena tormenta sobre el sector financiero internacional, para disipar dudas sobre su solvencia. El coste entonces fue de 259 millones, un 3,6% del total.

Un ejemplo más reciente fue la polémica ampliación de Popular de junio de 2016, en la que el gasto total se elevó hasta el 3,8% (96 millones). Y todavía más cerca en el tiempo, Unicaja ha tenido que pagar 33 millones a asesores y colocadores para captar 687 millones en su salida a bolsa, un 3,9%. 

Santander está trabajando en la actual operación con un ejército de bancos de inversión y bufetes. Entre los principales destacan Citi, UBS, BNP, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC y Morgan Stanley. Los principales asesores legales son Uría Menéndez, Davis Polk y Linklaters.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP