La idea de los bonos-proyecto está a punto de plasmarse en realidad después de que el Consejo Europeo le diera luz verde a finales del pasado año. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) está estudiando varias posibilidades, entre las que se encuentra un contrato para la mejora de autopistas en Escocia por el que está pujando la española Ferrovial.
Los bonos-proyecto se encuentran en una primera fase, con carácter experimental, que se extenderá durante todo el presente año. A través de este sistema, aquellas compañías o consorcios que se adjudiquen proyectos de infraestructuras podrán financiarlos a través de emisiones de renta fija con el apoyo de entidades como el BEI, que para esta primera fase prevé destinar cerca de 250 millones de euros.
De este modo, los futuros concesionarios podrían proceder a la emisión de estos bonos con una mayor calificación crediticia y, por lo tanto, reducir los costes de financiación. Con este sistema, los grupos de infraestructuras reducirán riesgos a la hora de invertir y esquivarán los problemas de financiación derivados de la crisis financiera.
El contrato que aspira conseguir Ferrovial en Escocia comprende obras para la finalización de la autopista que une Glasgow y Edimburgo, las dos principales ciudades escocesas. Los trabajos incluyen obras de acondicionamiento de otras dos autopistas que se encuentran en los alrededores.
Ferrovial participa en la licitación a través de su filial constructora Ferrovial Agromán y también con su unidad británica Amey. El grupo español ha conseguido llegar a la fase final del proyecto y compite ya directamente con un solo rival, el consorcio que lidera la constructora británica Balfour Beatty.
Los bonos proyecto son instrumentos de deuda privada emitidos por los promotores, que pueden ser empresas o un vehículo de propósitos especiales creado por una o varias compañías para atraer a inversores y financiar un proyecto específico. Cuando se reúne financiación mediante esos bonos, la empresa o el vehículo de propósitos especiales emite tramos de deuda sénior y de deuda subordinada.
La deuda subordinada es la que asume las primeras pérdidas, por lo que el crédito de la deuda sénior tiene una mayor calidad al conllevar menos riesgos y eso atraerá a inversores.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) asumirá la deuda subordinada usando fondos del presupuesto de la UE para cubrir parte del riesgo al que se expone. La iniciativa será financiada plenamente por el presupuesto de la UE mediante la reubicación de partidas de programas existentes.
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