Banesto ha decidido sacrificar su cuenta de resultados en el primer trimestre de 2012 para adelantar en un 50% el esfuerzo en provisiones que le exige el nuevo decreto sobre la reforma financiera. Entre enero y marzo, la filial del Santander ha saneado sus activos tóxicos inmobiliarios por valor de 475 millones de euros por lo que sus beneficios en este periodo han quedado reducidos a 20,2 millones de euros. En el último trimestre de 2011, la entidad registró unas pérdidas de 173 millones al adelantar un saneamiento de 400 millones de su cartera inmobiliaria.
Aunque las necesidades de provisiones derivadas del Real Decreto ascienden a 1.236 millones de euros al 31 de diciembre de 2011, la previsible disminución del riesgo inmobiliario durante este año hará que dichos requerimientos sean alrededor de 1.000 millones al cierre de 2012, según estima la propia entidad. Por lo tanto, en este primer trimestre, se ha cubierto prácticamente un 50% de la necesidad de provisiones derivadas del Real Decreto.
Las dotaciones para insolvencias han supuesto en el primer trimestre de 2012 un cargo de 151,9 millones, frente a 91,7 millones en igual periodo de 2011. En este sentido, la cifra del año anterior incluía 91,3 millones de utilización de provisión genérica y 183,0 millones de dotaciones específicas, mientras que en este ejercicio prácticamente toda la dotación es para provisión específica.
Para compensar estos saneamientos extraordinarios, Banesto ha generado beneficios extraordinarios por 365 millones de euros. De ellos, 154 millones por reordenación y venta de participadas, 128 millones por venta de cartera de créditos que estaban íntegramente provisionadas y el resto por resultados de otras operaciones financieras corporativas.
El impacto de la menor actividad en el negocio, se ha compensado con una mejora del diferencial de clientes y una gestión del balance que ha permitido aumentar el margen total sobre activos. Así, el margen de intereses ha sido de 347,8 millones de euros, que si bien es inferior en un 8,6% al registrado en el primer trimestre de 2011, presenta un avance del 7,4% respecto al último trimestre de 2011.
Cae la inversión crediticia
La débil demanda de crédito y el entorno de mayores riesgos de crédito y liquidez sigue teniendo efecto en la evolución de la inversión crediticia, que al cierre de marzo de 2012 se ha situado en 67.333 millones de euros, un 8,3% menos que hace un año, evolución similar a la del sector. Ajustando la caída del sector inmobiliario la bajada es del 5,9%.
La evolución de los morosos está mostrando un crecimiento menor al registrado en trimestres anteriores. Desde diciembre de 2011, excluido el impacto de la venta de cartera dudosa de 216 millones de euros que estaba íntegramente provisionada, el saldo ha crecido 90 millones de euros. Como resultado de esta buena gestión y la venta de la cartera, la tasa de morosidad al cierre del primer trimestre se mantiene en el 4,93% y la cobertura con provisiones es del 51,2%.
Los ingresos por servicios han ascendido a 137,1 millones de euros, un 1,4% más que en igual periodo de 2011. La mejora ha sido debida a la política de gestión y vinculación de clientes y el foco en áreas de mayor crecimiento. En total, las comisiones netas han bajado frente al primer trimestre del año anterior un 1,8% y han sido de 152,4 millones de euros.