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El arreglo de Bankia para los accionistas de la OPS hace peligrar un botín de 500 millones para los bufetes

La decisión de Bankia de devolver su inversión a los accionistas de la salida a Bolsa ha supuesto un terremoto para los despachos de abogados especializados en reclamaciones financieras. Las firmas ven con recelo la "solución" del banco nacionalizado y aconsejan a los clientes que ya han presentado demandas que no acepten unilateralmente la oferta de la entidad.

Bankia inicia desde hoy jueves, y durante tres meses, el programa de devolución del dinero invertido por los accionistas de la salida a Bolsa de julio de 2011. A raíz de las sentencias del Tribunal Supremo que concluían que el folleto de la OPS contenía información falsa, el banco nacionalizado llevará a cabo compras de acciones por el 100% del principal más un 1% de intereses anuales con todos los minoristas. El objetivo de la medida, aparte de dar por concluido este frente judicial, es ahorrar hasta 500 millones de euros en costas judiciales. Pero lo que será un previsible ahorro para la entidad, supondrá menores ingresos para los despachos de abogados que se han hecho de oro al calor de uno de los mayores escándalos financieros de la historia española.

La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri tenía provisionados 1.840 millones de euros para cubrir todos los posibles gastos asociados a las demandas civiles por la salida a Bolsa

Más de 69.000 demandas civiles aún vivas y con un 95% de victorias para los demandantes. El pastel que para los numerosos despachos de abogados especializados en derecho financiero ha supuesto la oleada de reclamaciones por la salida a Bolsa de Bankia es demasiado bueno como para ignorarlo. Tanto es así que el tamaño y la presencia de estos bufetes se ha incrementado exponencialmente, de forma que incluso han ocupado importantes espacios publicitarios en televisión, radio y prensa, y han contado con caras famosas para sus campañas.

Tal y como consta en las cuentas anuales de Bankia correspondientes al ejercicio 2015, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri tenía provisionados 1.840 millones de euros para cubrir todos los posibles gastos asociados a las demandas civiles por la salida a Bolsa. De esta partida, unos 800 millones de euros estaban destinados a "cobertura de los costes judiciales asociados y, en su caso, los intereses de demora", y a su vez de aquellos unos 500 millones de euros corresponderían en concreto a las hipotéticos honorarios de los despachos que representan a los demandates.

Buena parte de ese botín al que aspiraban a acceder los bufetes especializados está ahora en cuestión. Y es que el plan de Bankia pasa porque aquellos clientes que ya hayan presentado una demanda civil por la OPS opten por acogerse al nuevo proceso. De ser así, la aceptación de esta salida extrajudicial implica la firma de un acuerdo de conformidad con el que el banco acudiría a los juzgados a solicitar la terminación de cada caso. Y una vez la causa estuviera terminada el juez fijaría unas costas, siempre más bajas que las que se aplicarían en el supuesto de que el proceso siguiera adelante. Además, decidiría a qué parte le correspondería pagar. Al contrario que en una demanda resuelta en favor del demandante, en el caso de un proceso terminado anticipadamente cabe la posibilidad que a un accionista le tocase pagar.

"Recelo" en los despachos

En opinión de Bufete Rosales, habrá casos de clientes a los que acogerse al plan de Bankia les suponga tener que pagar ellos las costas judiciales

Aunque los bufetes consultados por Vozpópuli reconocen en un primer momento su satisfacción porque Bankia admite su derrota judicial, todos recelan del procedimiento elegido. Es el caso, por ejemplo, de José Baltasar Plaza Frías, socio director de Bufete Rosales. "Llevábamos cuatro años esperando algo así, y la verdad es que nos alegramos por las 350.000 personas afectadas. Pero también siento cierto recelo por los interrogantes del plan, que es muy ambiguo. Por ejemplo, el plazo elegido por Bankia, que acaba el 18 de mayo, apenas una semana antes que el día que finaliza el plazo de caducidad para presentar demandas por la OPS. Si a alguien no le admiten en la solución de Bankia podría no tener tiempo de preparar una demanda", explica.

Según Plaza Frías, existe además el problema de que Bankia será "juez y parte" a la hora de decidir qué reclamaciones admite. Pero lo que en su opinión es especialmente grave es el caso de los accionistas que ya tengan una demanda civil en curso. "Puede darse el caso de que a personas con procedimientos en curso les venga muy mal acogerse al proceso de Bankia porque el juez acabe condenando al cliente por las costas. Cualquier acuerdo ha de ser refrendado por los abogados", asegura. 

En una línea similar se expresa Eduardo Triviño, del despacho Triviño Abogados. "Quiero advertir a aquellas personas que han interpuesto una demanda judicial que no pueden aceptar unilateralmente la oferta de Bankia, porque hasta el momento en el que se encuentra el pleito se han generado unos costes judiciales que tendrían que sufragar ellos de aceptar sin el compromiso de sus letrados la oferta. Estarían renunciando a los intereses, pero además tendrían que sufragar abogado y procurador", advierte este abogado, que aconseja a los accionistas inmersos ya en un proceso no acudir a la oferta del banco nacionalizado y seguir adelante con el proceso judicial.

En la idea de que el cliente tendría que acabar afrontando el pago de las costas inciden también desde el despacho Arriaga Asociados, uno de los que ha crecido de una manera más destacada a raíz de la salida a Bolsa de Bankia. "Mientras que por la vía judicial recuperas el 100% de lo invertido y las costas las abonaría Bankia", señalan. También ponen pegas a los requisitos puestos para la entidad para poder acogerse a la medida: ser del tramo minorista, haber comprado en la OPS... desde Arriaga animan tanto a los institucionales como a los que compraron a partir del 20 de julio a demandar también, "ya que la evidencia de las cuentas engañosas y la sentencia del TS facilitan más que nunca la recuperación del 100%", aseguran, mientras ponen en duda también los plazos (de 15 días máximo) para percibir el dinero en caso de acuerdo entre la entidad y el accionista afectado.

En opinión de Triviño, la opción de canje abierta por Bankia es positiva para aquellos accionistas que no hayan puesto una demanda y que tengan "cuantías escasas, en torno a los 3.000 o 5.000 euros. Por un lado recuperan la totalidad de lo invertido, reciben cierta cantidad de intereses, aunque es irrisoria y no cumple los términos de la sentencia del Supremo, pero evitan un procedimiento judicial", opina, si bien abre la posibilidad de que "quizás merezca la pena aceptar los términos de la oferta de Bankia" en aquellos casos inferiores a 20.000 euros.

Los intereses, el cebo para seguir por vía judicial

Triviño no recomienda negociar con Bankia, sin embargo, para los casos de mayor cuantía: "Voy a poner un ejemplo significativo: una persona que compró 20.000 euros en acciones de Bankia. Si se cumpliera la sentencia en los propios términos y hubiera contratado los servicios de nuestro despacho, percibiría los 20.000 euros invertidos más un 20% de intereses, es decir, 4.000 euros. Y el abogado y el procurador serían totalmente gratuitos puesto que Bankia pagaría las costas hasta el momento procesal en que cumpliera la sentencia del TS", advierte. Frente a los intereses anuales del 3,75% que puede conseguir un accionista que acuda a la vía judicial, Bankia en su solución extrajudicial otorga un 1% anual.

"La pérdida de intereses podría considerarse razonable si se cumple las condiciones y el plazo de 15 días anunciados por Bankia", señalan los portavoces de la asociación de usuarios de banca Adicae. Según sus cálculos, un ahorrador con unos 3.000 euros en acciones "recibirá por intereses 140 euros frente a los 530 que les corresponderían" aguantando hasta el final en los tribunales. 

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