Catalunya Caixa no se venderá finalmente. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acaba de comunciar que ha decidido anular la subasta de la entidad catalana ya que ninguna de las ofertas presentadas cumple las exigencias mínimas. Economía trabaja ya en el plan de futuro de la entidad para el que maneja dos alternativas: la creación de un holding en el que Catalunya Caixa quede bajo el paraguas de Bankia o que la entidad catalana siga en solitario. El ministerio ha desechado una tercera vía: trocear la entidad.
Pese a que Sabadell, Santander, BBVA y Popular presentaron sus ofertas no vinculantes, sólo dos de ellas fueron valoradas por el FROB. Se trata de las propuestas de Santander y Popular, las únicas que aportaban un valor positivo por Catalunya Caixa, según fuentes del sector. Sin embargo, ninguna de ellas se acercaron al baremo impuesto por el FROB que solicitaba que el comprador pagase 1.000 millones. Entre las dos ofertas, la del Santander mejoraba la del Popular.
Ante esta situación, el FROB ha decidido anular la subasta para no malvender la entidad e intentar recuperar la mayor parte de las ayudas inyectadas. La nueva situación obliga al organismo que dirige Antonio Carrascosa a elaborar un plan estratégico de futuro. A diferencia de Bankia, especialmente desde la entrada del nuevo equipo dirigido por José Ignacio Goirigolzarri, y Novagalicia, la entidad que preside Adolf Todó había porfiado todo su futuro a su integración en otro grupo.
El FROB informa en un comunicado que "la desinversión del FROB debe realizarse dentro de un plazo no superior a los cinco años a contar desde la fecha de suscripción de las acciones de la entidad". "En el caso concreto de Catalunya Caixa", prosigue el texto del FROB, "el Plan de Resolución de la entidad, aprobado por la Comisión Europea, establece que los trámites para la venta deberían comenzar a finales de julio de 2015 y que un acuerdo de venta debería firmarse atnes de que finalice 2016".
La otra opción que maneja el gabinete de Guindos es mantener en solitario a Catalunya Caixa, lo que podría implicar el fichaje de un ejecutivo con el perfil de Goirigolzarri
"El FROB", prosigue el comunicado, "tiene un plazo dilatado y suficiente para buscar para Catalunya Caixa la mejor opción que permita minimizar el coste para el contribuyente y, con ese objetivo, adoptará las medidas que, en cada momento, se consideren oportundas".
Una de esas medidas, en el corto plazo, implicará que el FROB tenga que iniciar el ajuste laboral y de red que llevan efectuando estas dos entidades nacionalizadas desde hace meses. Así, el FROB será el encargado de llevar a cabo el ERE para adelgazar la plantilla de Catalunya Caixa. Un proceso que tendrá un coste para el erario público de entre 300 a 400 millones de euros, según fuentes conocedoras de los números del banco catalán.
Economía se debate ahora entre dos opciones para el futuro de Catalunya Caixa. Por un parte, crear un holding en el que la entidad catalana quedase bajo el paraguas de Bankia. Una opción que esquivó el pasado jueves José Ignacio Goirigolzarri, durante la presentación de los resultados anuales del banco que aglutina a Caja Madrid y otras seis cajas. “Bastantes líos tengo con lo mío como para meterme en más”, respondió el presidente de Bankia. De confirmarse esta opción, Goirigolzarri dirigía un grupo recapitalizado con casi 30.000 millones de ayudas públicas del Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Sin embargo, la opción cobra fuerza en el gabinete que preside Luis de Guindos, que en los últimos días ha lanzado el mensaje de que la salida del FROB tanto de Catalunya Caixa como Novagalicia generarán valor. Así se defiende en el caso de Bankia tanto por Goirigolzarri, Carrascosa (director general del FROB) como el propio Guindos. El objetivo es devolver el máximo dinero posible mediante la futura colocación de la participación del FROB en Bolsa, como adelantó este medio hace dos semanas.
El titular de Economía aseguró el pasado domingo en una entrevista a EFE que la situación actual de estas tres entidades en manos del Estado es mejor que en el pasado por la ayuda europea recibida en condiciones muy favorables, pues el interés ronda el 0,5 %, a un plazo "muy largo" (12,5 años) y con un periodo de carencia de diez años.
La vía de mantener a Catalunya Caixa en solitario podría implicar, en el medio plazo, el fichaje de un primer ejecutivo al "estilo Goiri", explican fuentes del sector. Esa opción implicaría la entrada de un nuevo equipo de gestión, como ha sucedido con Bankia.
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