BBVA y San José siguen dando pasos para intentar relanzar la ‘operación Chamartín’, envuelta en una maraña jurídica, administrativa y financiera de difícil resolución. Desarrollo Urbanístico Chamartín (DUCH), la promotora que lleva más de 20 años tratando de poner en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de Europa en lo que a urbanismo se refiere, ha incorporado recientemente al abogado del Estado en excedencia Pablo Mayor Menéndez con el fin de buscar una solución definitiva para la operación.
Mayor, que actuará como secretario del consejo de DUCH, es abogado del Estado desde hace 22 años y fue responsable de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Fomento desde 1996 hasta 1999, formando parte del primer Gobierno encabezado por José María Aznar. Además, Mayor Menéndez es hijo del ex director general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, que desempeñó este cargo durante doce años (1987-1999).
Actualmente, el proyecto que pretendía desarrollar la llamada prolongación de la Castellana, en la zona norte de Madrid, con una veintena de rascacielos y decenas de miles de nuevas viviendas se encuentra bloqueado en los tribunales.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó una sentencia poco antes del verano que paraba de golpe la operación al declarar ilegal cualquier construcción que superara las cuatro alturas.
Dudas financieras
Además, DUCH lleva tiempo negociando con Renfe y Adif, propietarios de la mayoría de los terrenos involucrados en la operación, la manera de afrontar la transacción del suelo, toda vez que, en teoría, a partir del próximo 1 de enero la promotora está obligada a ejecutar las compraventas (las cuales, hasta el momento, ha ido posponiendo con la consiguiente obligación de pagar una indemnización).
Si DUCH llevara a cabo todas las operaciones, la cuantía se aproximaría a los 1.000 millones de euros aunque, por el momento, la promotora considera que no está obligada a hacerlo porque los terrenos no se encuentran desafectados y aún están siendo utilizados por Renfe y Adif.
Estas circunstancias, junto con los efectos de la crisis económica y el estado de deterioro en que se encuentra el sector inmobiliario en España, han generado dudas en BBVA y San José, los accionistas de DUCH, que se han planteado la idoneidad de seguir adelante con el proyecto, al que aún le resta una fase burocrática considerable.
Ampliaciones de capital
En busca de respuestas a todas estas cuestiones, DUCH ha emprendido una remodelación de su órgano de gobierno, que ya incluyó el relevo del consejero delegado y que se completa con la presencia de Pablo Mayor como secretario del consejo.
En lo que va de ejercicio, DUCH ha llevado a cabo dos ampliaciones, de algo más de 20 millones de euros en total, que han elevado el capital de la compañía hasta los 96 millones. Y todo ello sin mover aún ni un metro cúbico de tierra.
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