Las compañías españolas que cotizan en Bolsa afrontan el lunes una sesión complicada tras el batacazo del viernes causado por el brexit. A la resaca de la conmoción que causó el viernes en los mercados el resultado del referéndum celebrado en Reino Unido el jueves, y que provocó la peor sesión del Ibex 35 de su historia, se le suma ahora la incertidumbre política generada por el resultado electoral del domingo. A pesar de la victoria del PP, no está clara la posibilidad de formación de un nuevo Gobierno. Además, nunca el Ibex ha registrado una subida en una sesión posterior a la celebración de unas elecciones generales.
El viernes las grandes multinacionales españolas, los bancos, y especialmente las compañías con mayor exposición al mercado británico, registraron caídas entre el 10% y el 20%. La prima de riesgo subió 30 puntos, hasta los 167. La caída del Ibex 35 del viernes, del 12,35%, fue superior a la sufrida el 10 de octubre de 2008 causada por Lehman Brothers (9,14%). La aerolínea IAG se dejó un 26,8%; Telefónica perdió el 16,12%; Santander y Sabadell cayeron más de un 19%... La sesión del lunes podría ser aprovechada por los inversores para apostar por los castigados títulos del viernes, pero el factor electoral puede desmotivar las compras.
En la sesión posterior a las anteriores elecciones generales del 20 de diciembre, el Ibex 35 cerró con una pérdida del 3,62%, la peor del mercado español del pasado año
En la sesión posterior a las anteriores elecciones generales del 20 de diciembre, el Ibex 35 cerró con una pérdida del 3,62%, la peor del mercado español del pasado año tras las sufridas durante el mes de agosto por las debilidades mostradas por la economía china. El 21 de diciembre los valores de la Bolsa española más castigados fueron los bancos (Caixabank perdió el 7,4%; Popular, el 6,9%; Bankia, el 5%; Santander, el 4,84%; BBVA, el 4,7%; Sabadell, el 4,6%; Bankinter, el 3,67%). También el lunes 21 de diciembre avanzó la prima de riesgo, seis puntos más que el viernes anterior.
La ausencia de un Gobierno formado tras las elecciones de diciembre ha retrasado o puesto en suspenso decisiones de inversión en España y operaciones corporativas. Representantes de organizaciones empresariales y de grandes compañías han advertido estos meses sobre las consecuencias de la ausencia de acuerdo para formar nuevo Gobierno.
Dudas acerca del futuro político
El pasado mes de marzo el Banco de España se refirió a las dudas "acerca del uso futuro de las políticas económicas que podrían incidir negativamente en las decisiones de gasto de los consumidores y de las empresas. Especialmente, si la actual situación de incertidumbre política se prolongase en el tiempo". El banco estadounidense Goldman Sachs advirtió en enero de que la situación política "va a pesar sobre la confianza de empresas y consumidores, y por ende en las perspectivas económicas". El pasado 14 de junio la consultora de comunicación Kreab presentó una encuesta realizada entre abril y mayo en la que participaron 26 firmas internacionales de inversión de primer nivel, según la cual el 40,8% de los entrevistados identificaban la incertidumbre política como el principal riesgo para la inversión en España.
Los presidentes de las grandes compañías españolas en general no han mostrado en público sus preferencias sobre un tipo de Gobierno u otro y se han limitado a subrayar la inestabilidad que causa la incertidumbre política. Son escasos los ejemplos de empresarios que hayan manifestado alguna predilección o temor. Los presidentes de Bankia y de la Sareb, José Ignacio Goirigolzarri, y Jaime Echegoyen sí que han rechazado las alusiones a una banca pública sugeridas por Podemos. El martes pasado el ahora expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, fue contundente al declarar que un Gobierno de Podemos sería "un desastre para la economía española, el dinero nos costaría varias veces lo que hoy y tendríamos situaciones alineadas con criterios que estamos viendo en Grecia o en Venezuela". El fundador de Telepizza, Leopoldo Fernández-Pujals, expresidente de Jazztel, ha sido otro de los empresarios que más claramente ha alertado sobre Podemos; en noviembre de 2014 advirtió que si Podemos ganara "nadie querría invertir en España".
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