Los bancos catalanes están listos para apretar el botón rojo cuando lo requiera la situación. CaixaBank y Banco Sabadell llevan días transmitiendo a sus empleados, clientes y accionistas que tomarán las medidas necesarias para protegerlas. Y éstas incluyen el cambio de sede, que podrían ejecutar el próximo martes en caso de declaración unilateral de independencia, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
Los directivos y consejeros de ambas entidades están a la expectativa de lo que ocurra en los próximos días, con la convocatoria del Parlament del próximo lunes como fecha clave marcada en la agenda.
El nerviosismo vivido durante estos días en las oficinas ha hecho que responsables de las dos entidades fijen una línea roja. Si hay declaración unilateral de independencia, se convocará consejo extraordinario (el mismo lunes o el martes) con el cambio de sede como principal punto del orden del día. La duda que ronda a los gestores de estas dos declaraciones es si una respuesta rápida del Gobierno con el artículo 155 podría frenar la necesidad de una decisión.
Sabadell ya tiene contemplada esta opción en sus estatutos, y tardaría 24 horas en estar legalmente en Madrid. Mientras, CaixaBank todavía tiene que pasarlo por junta de accionistas, para lo que hay que esperar más.
A pesar de estos planes, el mensaje oficial es más prudente, más en el caso de CaixaBank. La entidad distribuyó el martes un comunicado entre sus empleados en el que subrayaba que "el único objetivo que persigue la entidad es el de proteger en todo momento los intereses de sus clientes, accionistas y empleados", y que para ello tomará las "decisiones que hayan de tomarse".
Sabadell se mudaría a Madrid y para CaixaBank se barajan como destinos Baleares, Sevilla y Pamplona
Mientras, Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, transmitió el martes en una conferencia en Oviedo que ante "la inquietante situación política" se "tomarán las medidas suficientes". Esta entidad ya ha dejado claro en más de una ocasión que en caso de salida de Cataluña del euro moverían su sede a Madrid, para no dejar desprotegidos a sus depositantes.
Mientras, la entidad presidida por Jordi Gual todavía no ha comunicado dónde movería su sede -se rumorea Baleares, Sevilla, Navarra y Madrid, entre otros destinos- y si ésta sería la medida elegida u otra. De hecho, desde el banco catalán remarcan que la decisión todavía no está tomada.
Tensión en las oficinas
En cualquier caso, se constata que ha habido un cambio de actitud de los banqueros catalanes, más dispuestos que nunca a mover su sede para poner freno al impacto en su negocio que supone esta situación.
En los últimos días ha habido mucho nerviosismo en las oficinas fruto de lo que sucede en Cataluña, y salidas de depósitos que, según las fuentes consultadas, distan mucho de ser preocupantes. El Banco de España está siguiendo día a día la situación. Pero ninguna de las dos entidades quiere exponerse a una exposición prolongada a estas tensiones.
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